MI BLOG DE COCINA

jueves, 5 de febrero de 2009

CRONICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

 
Ayer anuncié que, salvo catástrofe, iba a escribir sobre la Eutanasia. Es un tema “peliagudo” en el que, se mezclan de tal manera los sentimientos que, es muy difícil argumentar de una manera racional. Sin embargo, ¡nobleza obliga!, voy a fijar mi postura y ¡que salga el sol por Antequera!.

Tal como si dije, voy a usar como ejemplo el caso de Eluana Englara, la chica italiana de 38 años, en coma desde hace 12 años, cuyos padres han obtenido de la justicia el permiso para dejar de alimentarla artificialmente y que, en consecuencia, está destinada a fallecer a corto plazo. Eso si, la retirada de la alimentación asistida, estará coordinada con el suministro de medicamentos que impidan su sufrimiento (por lo menos así lo aseguran los médicos).

No voy a entrar en disquisiciones, que me parecen meramente académicas, entre la Eutanasia Activa, el Suicidio Asistido y la Eutanasia Pasiva. La única diferencia entre ellas es la participación o no de un actor externo pero la voluntad de morir del enfermo es la misma y eso es lo único que me importa.

No dilato más el dar mi opinión: Estoy totalmente a favor de que el enfermo tenga el derecho de decidir y estoy de acuerdo en que, en caso de que sea necesaria la participación de terceros, estos tengan el derecho a actuar o no actuar en función de su conciencia.

En lo que respecta al enfermo, no me valen los argumentos religiosos de ningún tipo y voy a explicarme. La religión es un tema “personal” y no admito que nadie intente imponer a otro su forma de vivir o morir en función de sus convicciones religiosas. Por una razón muy similar, no considero las convicciones éticas.

En lo que respecta al posible colaborador, si que tienen peso los argumentos de tipo religioso o ético. No considero aceptable que a alguien se le obligue a colaborar en una Eutanasia si sus convicciones son contrarias a este acto.

Como veis, yo el tema lo tengo muy claro. Solo tengo dos dudas que son importantes y para las cuales, desgraciadamente no tengo respuesta:

En el caso de que el enfermo esté incapacitado para decidir (por estar en coma, por tener perturbadas sus facultades……), ¿Tienen sus familiares el derecho a decidir por él?. No me siento capacitado para responder a esta pregunta, pero, para evitar este problema existe el “Testamento Vital” que considero que todos debiéramos hacer.

Normalmente, cuando se toma una decisión como esta es porque la vida se hace una carga insufrible (dolores, incapacidad…). ¿Qué pasa si la enfermedad que se está sufriendo puede tener cura en un futuro?. A esta pregunta, que tiene su miga, respondo que el enfermo debe ser informado claramente de sus situación y tomar la decisión por si mismo. Sin embargo, reconozco que me produce una desazón importante el pensar que alguien decida morir y, al día siguiente, se anuncie el descubrimiento de un remedio milagroso para su enfermedad.

El derecho a decidir sobre las cosas que afectan a uno mismo es, para mi, un derecho “inalienable”, quizás el único derecho realmente natural que tenemos y no creo que debamos permitir que nada ni nadie nos haga renunciar a él.

Un abrazo “por la libertad individual”,

Esteban

miércoles, 4 de febrero de 2009

WYOMING, MENTIRAS y CINTAS DE VIEDO

 
Cuando tengo que elegir un tema para el artículo del día me apoyo en varios factores: “actualidad” (siempre es mejor con noticias frescas), “profundidad” (que permita su desarrollo), “geometría compleja” (multiplicidad de facetas por donde cogerlo) y su capacidad de generar una cierta polémica. Además de todo eso, selecciono los temas que me den la oportunidad de perorar y pontificar. Mañana, si la actualidad lo permite, tocaré el tema de Eluana Englara, la chica italiana de 38 años, en coma desde hace 12 años, cuyos padres han obtenido de la justicia el permiso para dejar de alimentarla artificialmente y que, en consecuencia, está destinada a fallecer a corto plazo. Os podéis imaginar que esta situación da para hablar largo y tendido sobre la eutanasia (activa y pasiva).

Sin embargo, hoy he elegido un tema, aparentemente mucho más liviano, pero que esconde en su interior una discusión bastante importante sobre los límites de la ética periodística. Supongo que casi todos los que veis la TV habréis adivinado que el tema de hoy es “El Video falso del Gran Wyoming que le colaron al programa -Mas se perdió en Cuba- del canal INTERECONOMIA T.V.“. Para beneficio de los que no sabéis de que va el tema os hago una breve sinopsis. El Gran Wyoming, nombre artístico de José Miguel Monzón Navarro, conocido showman español (reliquia viva de la Movida Madrileña), presenta un programa en la cadena de TV llamada “LA SEXTA” (que no hace nada por ocultar su tendencia de izquierdas) en que hace una crítica satírica (a veces feroz) de políticos, personalidades religiosas y demás figuras relevantes de las que no se libran tampoco los programas de otras cadenas televisivas. De otra parte tenemos a Xavier Horcajo que presenta un programa en la cadena llamada “INTERECONOMIA T.V.” (que hace todavía menos por ocultar su tendencia de derechas y ultra-católica) que, al sentirse ofendido por las críticas del susodicho Wyoming, contra-atacó sacando todos los trapos sucios que pudo encontrar del corrosivo showman. Después de varios ataques y contra-ataques que, tengo que decirlo, me hicieron gozar un montón, Xavier Horcajo emitió un video, presuntamente grabado “de tapadillo” en el que se veía a Wyoming echando una bronca plagada de insultos, tacos y con tintes machistas a una becaria de su programa. Este video, evidentemente, se emitió “a mala leche” y con idea de desenmascarar y poner en evidencia al mencionado presentador. Resulto que el video había sido grabado adrede como celada y los de “Mas se perdió en Cuba” se trabaron el cebo, con anzuelo, sedal y parte de la caña incluidas.

No puedo ocultar que a mi me cae simpático el tal Wyoming, al que no se puede negar su agudeza mental y rapidez en la respuesta. Me cae bien, como nos caen bien, a menudo, esos “canallas” (en el sentido exacto del diccionario de la RAE) que te quitan la cartera y luego te invitan a unas copas con tu propio dinero. Esos que “viven del cuento” pero que siempre tienen una cama disponible para que reposes después de una noche de “vino y rosas”. Esos que hacen daño, a veces, pero siempre sin maldad. En fin, supongo que ya conocéis el tipo.

No ocultaré que, por el contrario, el Sr. Xavier Horcajo me cae como una patada en los homólogos. Me parece que representa a la derecha más reaccionaria y casposa de este país. Si uno es un “truhán” el otro es un “señor” y, en este caso, mis simpatías están alineadas con el vividor y no con el representante de rígida moral ¡que se le va a hacer!.

Debo decir que no me ha gustado la trampa “artera y despiadada” ideada por la mente desbocada del Wyoming. Me parece que, aprovecharse de la pertenencia a una TV, con muchos más medios y audiencia que su oponente, es como mínimo ventajismo. Lo digo y lo repito para que conste, me parece una maniobra indigna. Dicho esto, los Sres. de INTERECONOMIA T.V. han cometido dos errores de bulto que no dan una idea muy halagüeña de su capacidad. El primer error ha sido emitir un video que, aunque fuera real, es tan burdo y tan soez que no debiera haber sido nunca presentado a los televidentes, por lo menos en una cadena que se precia de su seriedad. El segundo error, grave, ha sido no comprobar las fuentes y aceptar “regalos” anónimos sin asegurarse lo más mínimo de su veracidad. ¿Cómo nos vamos a fiar del resto de las noticias que nos dan? ¿Estarán igual de contrastadas que este video?.

El espectáculo, a pesar de haberme arrancado una sonrisa, lo reconozco, ha sido lamentable, pasando de comedia inteligente a folletín tragi-cómico en muy poco tiempo. No tengo muy claro lo que debe ser una TV de calidad pero lo que si tengo claro es que ninguno de los dos programas ha cumplido, en ese asunto, con las expectativas de los televidentes que tenga un mínimo criterio.

Un abrazo “preocupado”,

Esteban

lunes, 2 de febrero de 2009

UN PARAGUAS CUANDO HACE SOL

No hay como un buen lunes para que los biorritmos se desplomen y tu cuerpo parezca un campo de batalla después de un bombardeo. Yo soy partidario de eliminar los lunes del calendario y, aunque he realizado varias propuestas en este sentido ante la autoridad competente, me temo que mi capacidad de convicción está pareja con mi poder ya que no me han hecho ni pajolero caso. En fin, que hoy no esperéis un post demasiado optimista (lo que por otra parte sería extraño con la que está cayendo).
El titular de hoy es: Zapatero avisa a la banca que no es momento de grandes beneficios, sino de ayudar. Esta declaración fue realizada ayer por el Presidente del Gobierno y parece un claro reproche a la banca por el bajo nivel de crédito concedido, a pesar de las “muchi-millonarias” cifras que el ejecutivo ha comprometido con este sector como apoyo a su situación. Este reproche se enmarca en la reunión que se celebrará hoy, en Moncloa, entre el Sr. Zapatero y los presidentes de los principales bancos del país.
Es importante señalar, además, que los bancos no han dejado de ganar dinero con esta crisis. La semana pasada, los bancos, declararon sus beneficios y las cifras resultaron escandalosas para el ciudadano de “a píe”. A pesar de que, la mayoría de ellos, provisionaron gran parte de sus beneficios para reforzar su situación financiera frente al peligro de los impagados, seguían dando resultados con cifras millonarias en Euros que nos hacían pensar que la crisis es real para todos menos para ellos.
Supongo que los economistas tendrán una explicación plausible para esta situación pero yo, que de economía solo se las cuatro reglas, no soy capaz de entender que pidan dinero para arreglar su delicada situación y a la vez declaren beneficios. ¡ Aquí hay algo que no me cuadra !. De todos modos, es curioso el fariseísmo de los banqueros y su falta de vergüenza torera. Son capaces de dar beneficios “sin ponerse rojos” y a la vez decir que las cosas están muy achuchadas.
Y mientras pasa todo esto, el conseguir un crédito en un banco es casi imposible ya que las garantías que te exigen son tantas y tan sólidas que, si las tuvieras, no se para que diantres tendrías que pedir el crédito. Se cumple, una vez más, la máxima de que “los bancos te dan un paraguas cuando hace sol y te lo quitan cuando llueve”.
Parece ser que el Sr. Zapatero les piensa “leer la cartilla” pero, como me temo que lo hará con su famoso “talante”, mucho me temo que le van a tomar por el pito de un sereno. Yo soy partidario de la educación y las buenas maneras, incluso con estos señores, pero en este caso, más valdría pegar un manotazo en la mesa y pedirles “educadamente” que dejen de cachondearse de los sufridos españolitos.
Un abrazo “hipotecado”,
Esteban

sábado, 31 de enero de 2009

FORMACION DEL ESPIRITU NACIONAL

Mi amigo Quilopan me ha enganchado con un tema que no había tocado hasta ahora por que me daba miedo tocarlo. Me explico, hay temas para los que tengo opiniones un poco “sui generis” que, seguramente, no coincidan con las opiniones del resto de los bloggers que me leen (que todos nos vamos conociendo) y me da un cierto miedo (pavor, terror, horror) el escribir sobre ellos. A mí, como sabéis, me gusta la “polémica” pero solo cuanto tengo la seguridad de que va a haber opiniones encontradas pero, cuando no lo tengo tan claro, en fin, no soy especialmente valiente, ¡ya lo sé!. De todos modos ¿Quién dijo miedo? Allá voy.
Hoy no toca noticia fresca sino opinión sobre un tema del que no se habla demasiado pero que sigue estando de actualidad por alguna sentencia del Tribunal Supremo: La Asignatura de EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA.
Me considero un hombre progresista, incluso en un momento pasado de mi vida, muy progresista pero también me gusta pensar que soy un hombre de criterio independiente y desde luego lo soy en cuanto a lo que respecta a las consignas de los partidos políticos. El “¿Donde va la gente? donde va Vicente” no sirve para mi ya que, en cualquier caso, seguramente iría en sentido contrario.
Por eso mi opinión sobre esta asignatura es, cuanto menos precavida. Los intentos de los gobiernos para aleccionar a los ciudadanos, siempre con “la mejor de las intenciones” se repiten a lo largo de la historia humana. No hace muchos años, no más de 30, había una asignatura que se llamaba FORMACIÓN DEL ESPIRITU NACIONAL que tenía el objeto de convertir a los niños en “buenos españoles”, lo que en aquel momento era entendido (por lo menos para una parte del país) como algo loable y bueno. Ahora, esta asignatura tiene el objeto de convertir a nuestros niños en “buenos ciudadanos”.
Antes de que nadie se ofenda y salte como un tigre, no intento equiparar los valores transmitidos en ambas asignaturas. Tengo clarísimo que los valores que propugna la “Educación para la Ciudadanía” son valores democráticos, basados en el respeto a la ley y en la tolerancia por “el diferente”, pero sigo pensando que la labor del Estado no es transmitir valores, aunque estos sean muy loables.
Tal vez esta reticencia sea consecuencia de “mi natural”, que siempre es suspicaz con “el poder”, ya que no creo que éste pueda ser aséptico y neutral en ningún lugar ni en ninguna circunstancia. El poder tiene la tendencia de intentar perpetuarsey usa todos los medios a su alcance, incluyendo la educación, para conseguirlo .
No creo que en la cabeza de los actuales gobernantes, impulsores y defensores de esta asignatura, hubiera alguna intención deshonesta. Más bien creo que su intención era buena pero…… ¡tengo tanto miedo a los bienintencionados! ¡Se ha cometido tantas barbaridades en el mundo en nombre del bien común!.
Como veis, mi opinión en esto no sigue el rígido dictado de los colores políticos. Bueno, yo ya he lanzado el guante ¿quién lo recoge?
Un abrazo “contracorriente”,
Esteban

viernes, 30 de enero de 2009

EL PAPEL Y LA ENFERMEDAD

Después de unos pocos días de sequía propiciados por las obligaciones laborales me pongo delante del teclado, mirando una pantalla en blanco y pensando ¿de que narices escribo hoy?. El tema político, descartado (mi último artículo tuvo menos aceptación que un helado de vainilla en Diciembre). La religión, mejor no tocarla, que ha demostrado ser un tema “calentito”. De la violencia, ya me he aburrido por una temporada. En fin, que como siga auto-limitándome me va a tocar escribir sobre la Pantoja, Andrés Pajares y compañía. Pero no, no hay problema, he encontrado un tema “jugoso”, del que ya he escrito otras veces, y que suele dar mucha cancha, “La Medicina”.
El titular de hoy es: Los médicos dejarán de firmar 23 tipos de recetas, certificados y justificantes y hace referencia a la decisión, propiciada por las asociaciones de médicos de atención primaria, médicos de familia y pediatras de Euskadi, de dejar de realizar 23 trámites burocráticos, para “tener más tiempo para la atención al paciente”. Dentro de este grupo de trámites “burocráticos” estaría documentos como algunos tipos de Certificados Médicos, Justificantes de Enfermedad “a posteriori”, etc. Se supone que es una medida de presión para conseguir que Osakidetza (organismo gestor de la sanidad en Euskadi) ponga más medios administrativos a disposición de los centros de salud.
Leyendo detenidamente la noticia (no quiero que se me acuse de superficial), uno no puede por menos que estar de acuerdo con las reivindaciones médicas. Todo lo hacen para dar “un mejor servicio al sufrido paciente”. Y, como soy un ingenuo de campeonato, voy a pensar que su intención es buena. Sin embargo, ingenuo si pero suspicaz también, siempre veo con un cierto recelo las huelgas de celo (y sin haberlo intentado me ha salido un pareado) de los colectivos “privilegiados”. Me viene a la memoria la presunta huelga encubierta de los pilotos de Iberia, por ejemplo.
Yo no niego el derecho, faltaría más, de ningún colectivo a la huelga. Estoy seguro que los médicos están hiper-saturados (en el tiempo que dedican a la sanidad pública ya que el tiempo que dedican a sus consultas privadas, muchos de ellos, es otra cosa) con papeleo que seguramente no les correspondería. Seguramente, también, es verdad que faltan medios en la Sanidad (y en la Justicia, y en las fuerzas de seguridad, …… y en “obras públicas”…..). Seguramente……
Si de verdad pienso de esta manera, ¿Por qué me siento tan suspicaz? ¿Por qué cada vez que leo estas reivindicaciones pienso que “algo huele a podrido en Dinamarca”?. Seguro que me equivoco pero, como ya llueve sobre mojado me puedo permitir decirlo, esto acabará con algún aumento de las prerrogativas y emolumentos de los médicos, que después se olvidarán hasta la próxima de los pobrecitos pacientes.
Mientras tanto, cuando un padre de familia tenga que pedir un certificado médico para poder enviar a su hijo a las “colonias de verano”, cuando una pobre viuda, con dolores de espalda, necesite un informe para que le subvencionen un mísero fin de semana en un balneario, cuando un trabajador que ha estado dos días en casa con una gripe de órdago vaya al médico para que le de un justificante para que no le descuenten los días, se encontrarán con la mirada glacial del facultativo que les dirá algo así como “ese no es mi trabajo, reclame Ud. al Consejero de Sanidad”.
En fin, que si San Judas Tadeo no lo remedia, la vida se nos va a poner un poco más difícil todavía en Euskadi. Además de los problemas de la enfermedad vamos a sufrir los problemas añadidos del papeleo. Todo esto me recuerda al famoso “vuelva Ud. mañana” de Mariano José de Larra.
Un abrazo “doliente”
Esteban
ADDENDUM INCLUIDO EL DIA 30-1-09
MANIFIESTO POR LA SOLIDARIDAD
Yo no soy muy de seguir campañas. No es que sea un insolidario sino que no creo mucho en la efectividad de este sistema. Sin embargo, en este caso, a la vista de lo hermoso del mensaje, no me queda más remedio que unirme a esta iniciativa de Cornelivs. Dejo constancia que estoy al 100% de acuerdo con lo expresado en el manifiesto y os dirijo hacia el blog de Cornelivs donde podréis leer el Manifiesto: DIARIO DE CORNELIVS

 

martes, 27 de enero de 2009

HONESTIDAD o INCOMPETENCIA

Ayer dejé escrita en mi post “una declaración de amor”. Seguramente pasó inadvertida para casi todo el mundo pero, y eso es lo realmente importante, llegó a la destinataria. Podéis entender lo que me costó hacerlo si pensáis que yo pertenezco a una cultura y estoy en un segmento de edad, en los que mostrar los sentimientos en público era interpretado como un signo de debilidad o de “ambigüedad sexual”. Así que, hoy, estoy feliz. Pero no penséis que eso va a significar que voy a hacer un post “pastelón”. Hoy toca “cambiar de tercio” y pasar a un tema más mundano y, a menudo, menos limpio: La Política.
El titular de hoy es: Zapatero contesta: Pude equivocarme, pero no engañé. Es obvio que se refiere al programa de TVE llamado “Tengo una pregunta para Ud.”, emitido ayer, en el que el Presidente del Gobierno contestó a las preguntas de 100 ciudadanos anónimos. Este formato, a diferencia de otros mucho más engolados, tiene una cierta frescura y permite evaluar, no solo la preparación, sino también la agilidad mental del interrogado. Por cierto, una encuesta de la propia TVE le dio una puntuación de 6 (en una escala de 1 a 10) con lo el Sr. Rodríguez Zapatero obtuvo un aprobado.
Seguí atentamente el programa (al precio de perderme la película de Van Damme que daban en otra cadena) y, aunque en ciertas fases me resultó aburrido, tengo que decir que no fue “el tubazo” que me esperaba sino que en general resulto bastante ameno.
Hubo preguntas curiosas, capciosas, inteligentes, esperpénticas, en fin, lo que se puede esperar de un formato como éste. Hubo algunos momentos “estelares”, como ese en el que la señorita con Síndrome de Dawn le pidió literalmente empleo, o como los que le preguntaron por su promesa electoral de “pleno empleo” con la que está cayendo.
Sin embargo, sin dudar, la pregunta que más me interesó fue aquella en la que un ciudadano, presuntamente anónimo, le pregunto si había engañado a los españoles cuando dijo que no estábamos en crisis sino en una fase de desaceleración económica. Creedme si os digo que hubo varios cambios de color en la cara del Sr. Presidente (por lo menos mi TV lo mostró así) y nunca sabremos si, estos cambios de expresión, respondían a vergüenza o a indignación. La respuesta fue un alegato de defensa de su dignidad ya que dijo: “No engañé. Puedo equivocarme, lógicamente, pero no engañar”.
A algunos os parecerá que el título de post de hoy ha sido “un poco fuerte” por lo que debo explicarme. En el mundo en el que yo me muevo, el de la empresa privada, el alegar “me equivoqué” no es una justificación. Lo que cuentan son los resultados y no las buenas intenciones. Es comprensible que un político, a pesar de los 70 asesores que “dice que tiene”, no sea capaz de adivinar que iba a llegar una crisis de tal magnitud (hago un inciso aquí para decir que “todo el resto del mundo mundial ya lo sabía”) pero ¿no debiera tener algún tipo de consecuencia tamaña equivocación?.
Yo (debo ser un ingenuo incorregible) creo en la honestidad del Sr. Presidente. Creo hasta que le preocupa de verdad la situación de los millones de ciudadanos que sufren, a veces de manera dramática, esta crisis y confío en que tenga la capacidad suficiente para ayudarnos salir de ella porque, el posible recambio, no me inspira, sinceramente, la misma confianza (*).
Un abrazo “confiado”
Esteban
(*) Y no me refiero a su honestidad, de la que tampoco tengo duda, sino a su capacidad de gestión y su carisma en el liderazgo

lunes, 26 de enero de 2009

LAS BELLAS y LOS BESTIAS

¡Ay mísero de mí! ¡Ay infelice!. De nuevo es lunes. Vuelta a coger el pico y la pala, o lo que es lo mismo, el teclado del ordenador y el teléfono. No se porque, a mí, las penalidades me inspiran y, de repente, me pongo a emular a Pedro Calderón de la Barca con un entusiasmo estremecedor. La vida es, a veces, “un sueño”, otras veces es una pesadilla con imágenes “de casquería” y las más de las veces, como en la noticia que os voy a glosar hoy, un sainete tragi-cómico.

El titular de hoy es: “Tendríamos que tener tantos soldados como bellas mujeres italianas, creo que no lo lograríamos nunca” y hace referencia a una de las últimas declaraciones-patochadas del ínclito Sr. Berlusconi con respecto al preocupante incremento de las violaciones en Italia. La idea es sacar a la calle al ejército para realizar labores policiales en las principales ciudades italianas, cosa que me parece ya de por sí peligrosa, pero, por lo visto, ni el mismo Berlusconi considera que esta medida será totalmente eficaz debido a “la belleza de las italianas” ¡mamma mía!.

Ya imaginaréis que no intento establecer un debate sobre los rasgos faciales o los atributos físicos antero-posteriores de las italianas (reconoceréis que me ha salido muy finolis). Por lo que yo se, la belleza depende del espectador y lo que a mi me parece bello podría parecer horrendo a otra persona de otra cultura. Tampoco quiero hablar de las declaraciones de Berlusconi. Me parece una pérdida de tiempo ya que este señor ya no nos sorprende. Sus actitudes machistas, xenófobas, clasistas son harto conocidas por cualquiera que tenga el mínimo interés en leer, ver o escuchar las noticias. Podría, pero tampoco lo voy a hacer, comentar que “cada pueblo tiene lo que se merece”, indicando que los italianos, que han votado por mayoría a este señor, no se pueden quejar de tenerlo en el poder.

Voy a hablar de lo que hay “implícito” en estas declaraciones y que no es otra cosa una descarga de responsabilidad (si no una justificación encubierta) de los violadores en función de la belleza o de la forma de vestir de las mujeres. Me recuerda aquella triste frase que se oía no hace mucho y que venía a decir aquello de “si es que se visten como putas”.

Reconozco que me gustan las mujeres (separar aquí claramente el “gustar” del “amar” ya que amar solo amo a una). Me confieso de que, cuando pasa una mujer bonita y bien vestida, no puedo evitar echar una ojeada discreta y solazarme con la belleza. Sin embargo, no puedo justificar, en modo alguno, el ataque a una mujer por el hecho de que vaya vestida con más o menos cantidad de tela. Llevando el ejemplo al extremo, si una mujer fuera absolutamente desnuda por la calle, pensaría que su actitud era indecorosa “por razones higiénicas” y que seguro que estaba pasando un frío de espanto, pero ni se me pasaría por la cabeza saltar como un animal babeante como si su desnudez fuera algún tipo de invitación a “no se que”. Seguro que miraría, si, pero con la mirada irónica del que piensa que “hay gente que no sabe que hacer para llamar la atención”.

Para mi, el respeto a la mujer parte, no de su condición femenina, sino de su condición de ser humano. Por eso no creo mucho en las discriminaciones “sea positivas o negativas”, pero eso, eso es materia de otro post.

Un abrazo “soñador”,

Esteban

sábado, 24 de enero de 2009

LO QUE VA DE AYER A HOY

Hace algún tiempo me acusaron (y yo añado que lo hicieron con razón) de ponerme demasiado profundo y melodramático en un período en el que se trataba de descansar y no de darle demasiado trabajo a las neuronas. Así que vamos hoy con un post “liviano” de los del tipo “fin de semana”. Para los que os gustan “las emociones fuertes”, lo siento, hoy no encontraréis sangre ni violencia. Para los que os gusta “la actualidad”, perdonadme, hoy no váis a encontrar ningún titular. Para los que os gusta “recordar lo vivido”, estáis de enhorabuena, hoy este post va precisamente de eso.
Yo me considero un hombre joven. Joven en el sentido de que me considero en pleno uso de mis facultades mentales y físicas (esto último hasta cierto punto) pero no joven según los canones de edad al uso. Según esos canones, yo sería un hombre “madurito” (y espero que “de buen ver”). Sin embargo, en el transcurso de mi corta vida se han producido un montón de cambios tecnologicos como no se habían visto nunca en la historia de la humanidad. Es quizás, la carácteristica más notoría de estos siglos, la velocidad del cambio tecnológico.
No voy a hablaros, hoy, de cosas relacionadas con la “ciencia” con mayúsculas, ni tampoco voy a hacerlos una lista de los inventos más siginficativos del último siglo, pero si voy a contaros los cambios que he vivido “de primera mano” desde que empecé a experimentar la maldición bíblica esa de “ganarás el pan con el sudor de tu frente”, o sea, desde que me tocó empezar a currar hace ya la friolera de 30 años.
El primer elemento al que me voy a referir es una máquina, de la que muchas personas más jovenes, ni siquiera habrá oido hablar, y que no es otra que el Telex o Telétipo. En la primera oficina en la que trabajé teniamos dos de estos “engendros del diablo” que, si tenías la mala suerte de sentarte a su lado, tenías garantizado el dolor de cabeza. Para los que no saben lo que eran, os he asociado un link, pero groso modo, eran gigantes máquinas de escribir en las que tecleabas un mensaje (podías grabarlo en una cinta de papel) y mediante la línea de teléfono lo transmitías a otra persona que tuviera un equipo similar, equipo en el cual se transcribía lo que habías escrito. Si véis alguna película de periodistas, las podréis ver haciendo un ruido infernal en la redacción. Hoy, estas máquinas han muerto a manos del “fax” y, sobre todo, “del correo electrónico”.
El segundo dinosaurio que voy a mencionar hoy es la Multicopista. Este invento, al que la democracía debiera haberle hecho un monumento, era una imprenta de reducidas dimensiones que permitía imprimir un número limitado de copias de un documento que previamente habías mecanografiado en un “cliché” mediante una máquina de escribir tradicional. Ahora ha sido sustituida con mucha ventaja por la fotocopiadora pero tuvo su momento de gloria en los años 60 y 70, donde sirvió para imprimir las octavillas en las que nos ciscabamos en la madre del dictador. Os he puesto también un link para que los “pipiolos” (dicho con el máximo cariño) sepáis de lo que hablo.
La tercera antigualla que voy a mencionar no es una máquina, aunque sirviera como tal. Me refiero al “papel carbón“. Servía para hacer copias de un documento, redactado a maquina de escribir. Su carácteristica fundamental y también su bendición era que limitaba el número de copias que se podían circular a la legibilidad ya que, a partir de la 3ª, lo escrito no era más que una sucesión de borrones sin sentido. Al papel carbón lo hirió de muerte la fotocopiadora y lo remató el correo electrónico. La consecuencia de esta muerte es abolutamente dramática ya que, ahora, es tan fácil informar a alguién que, por si acaso, ponemos en copia a todo el mundo aunque, las más de las veces, le importe un pimiento lo que está recibiendo de nosotros.
Por supuesto, hay otros muchos inventos que podría incluir aquí. ¿Qué me decis del correo electronico? (que ha enviado al destierro al correo postal). ¿Qué os podría contar de los ordenadores? (que son tan impresicindibles que cuando se nos cae el sistema dejamos de trabajar y no sabemos que hacer). Sin embargo, a fuer de no ser excesivamente prolijo cansando al auditorio y tambien (para que voy a mentir) para aprovechar tema para otro día, los omito conscientemente.
Como podéis comprobar ha llovido bastante en estos últimos años y mis ojos han visto más de una “ciclogenesis explosiva” aunque tal como os digo en los primeros párrafos, el que subscribe, se siente joven, joven, joven…. ¡casi un bebe!.
Un abrazo “con añoranza”
Esteban

jueves, 22 de enero de 2009

CANDIDEZ O DESESPERACIÓN

A despecho de lo dicho ayer, me he dado cuenta de que, cuando el escribir se hace una necesidad, se saca tiempo de donde sea. Es bastante curioso que el poner letras, una tras de otra, hasta formar palabras y situar éstas en la secuencia adecuada para formar frases con sentido, sea tan relajante y tan gratificante. Lo es, incluso, cuando tienes “uno de esos días” en los que el levantarte de la cama es tan duro que merecerías la medalla al valor (con cinta azul). Hoy tengo “uno de esos días” (y para los mal pensados no me refiero a ningún tipo de alteración orgánica temporal) y me he dicho: ¡qué narices! ¡A escribir!.
La noticia de hoy, además, es fresca, curiosa y hasta simpática (salvo para su protagonista, como en seguida veréis). Vamos al titular: “Un curandero estafa 7.000 € a un cliente en Vitoria“. La historia es “tan pintoresca” que merece ser contada de manear más extensa. Al parecer, el estafado, guiado por una propaganda buzoneada, acude a la consulta de un curandero africano, en la esperanza de que le alivien de sus males. El curandero, después de hacerle unos masajes, le pide que vuelva al día siguiente con la capicúa cantidad de 7.227 € (que le serán devueltos) para ser usados en un rito tribal de sanación. El incauto, acude al día siguiente con la mencionada cantidad, que el curandero mete en un sobre y procede con sus extraños ritos. Al terminar, le entrega el sobre al enfermo y le dice que no lo abra hasta pasadas varias horas ya que, si no, el rito no surtirá efecto. El hombre marcha de la consulta pero, al cabo de un rato, comienza a sospechar, abre el sobre y se encuentra “recortes de periódico” en vez de los billetes. ¡¡Le habían dado el cambiazo!!. Vuelve a la consulta y el pájaro había volado por lo que procede a denunciarlo. El final ha resultado ser un “final feliz” ya que el falso curandero y su cómplice han sido detenidos en Bilbao.
Los que me seguís, ya os imaginaréis que yo no creo en los curanderos (aunque, según me cuentan, “haberlos, haylos”). Este es un tema que seguramente tocaré en el futuro pero hoy, lo que me gustaría comentar, no es tanto la existencia o no de medicinas alternativas y/o espirituales, como analizar las razones por la que una persona, que seguramente (la noticia no dice nada sobre ello) es una persona absolutamente normal, es capaz de dejarse engañar con tanta facilidad con un truco que resulta obvio de inmediato.
Es fácil llegar a pensar que la persona estafada es un “alma cándida” o un incauto y que ¡eso no me pasa a mi ni de coña! pero, si rascas un poco y profundizas bajo la noticia puedes ver que un hombre desesperado, que no encuentra solución a su problema por las vías tradicionales, se agarra a un clavo ardiendo y es presa fácil de los indeseables como este “curandero”. Yo me precio de ser una persona de inteligencia normal pero no estaría yo tan seguro de que, llegados a un punto sin retorno, no me dejara estafar, 7.000 ó 70.000, con tal de tener una esperanza que se me niega de otra manera. La propia desesperación es una venda que te impide ver claramente la realidad y, ante la desesperación, casi todos estamos inermes.
Un abrazo “cándido”
Esteban
 

miércoles, 21 de enero de 2009

LA GRAN ESPERANZA NEGRA

Cada vez encuentro más difícil tener tiempo para escribir el post. Desde los tiempos en que comencé con un artículo diario hasta ahora, en que me daría con un canto en los dientes si fuera capaz de escribir un par de veces por semana, ha pasado mucha agua bajo el puente a pesar de que solo han transcurrido 130 días ¡ parece que ha sido un siglo !.
Hoy voy a hablar de “el tema”. ¿Cuántos miles de artículos en los medios hablarán de lo mismo? ¿Cuántos posts se escribirán en los blogs sobre el acontecimiento?. Ya sabéis que soy un poco pretencioso y me gusta ser original pero, como suelo decir siempre, la actualidad manda y, no queda más remedio que seguir su estela.
Como todos habéis imaginado, voy a escribir sobre Obama. El titular es: “Debemos levantarnos, sacudirnos el polvo y comenzar la tarea de reconstruir EEUU” y hace referencia al discurso del nuevo presidente de los EE.UU. nada más jurar su cargo ante la friolera de 3 millones de personas.
He leído varios extractos del discurso de marras y, a pesar de la expectación que ha despertado, no he encontrado muchas cosas especialmente sorprendentes. Tampoco cabía esperar otra cosa en un discurso de investidura. Una mezcla inteligente entre mano tendida y mano dura. Algo así como, os quiero mucho pero ¡no os desmandéis que os voy a pegar un palo de espanto!.
Casi todo el mundo ve con esperanza la llegada del Sr. Obama a la presidencia de EE.UU.. Como contrapunto a la famosa “gran esperanza blanca” (que se aplicaba a los boxeadores “blancos” de los años 60 que tenía posibilidades de subvertir el dominio de los boxeadores “de color”) hemos pasado a la “gran esperanza negra” ya que, todos, esperamos que con Obama cambien las cosas y vivamos en un mundo mejor.
Sin embargo, después de conocer unos pocos cambios en la jefatura del “imperio”, yo recomendaría ser cauto y no esperar golpes de timón especialmente radicales. Las “Políticas” (con mayúsculas) no dependen tanto de las personas como de las situaciones. Yo espero, unicamente, ligeros cambios de matiz, cautas medidas de corrección de la política ultra-liberal de Bush, un poco menos de crispación en las relaciones internacionales y…… poco más.
Para mi, si estos ligeros cambios que yo vaticino, se ponen en marcha, será suficiente para poner a Obama en situación de ser uno de los presidentes más exitosos de EE.UU. en las últimas décadas, entre otras cosas, porque tenemos tantas ganas de que lo haga bien, que cualquier cosa que inicie va a ser aplaudida desde el principio.
Un abrazo “escéptico”,
Esteban