MI BLOG DE COCINA

martes, 22 de abril de 2014

LA DECADENCIA

Hola a todos/as:
 
No soy yo, ni aunque quisiera, quien para dar lecciones morales a nadie ya que, seguramente, soy culpable de caer en los mismos vicios que suelo denunciar.  Así que tomadlo, por favor, como a ese médico que te recomienda que no fumes mientras lleva un pitillo entre los dedos.
 
Tengo la sensación que unos pueden llegar a pensar de mi que soy un "agorero del desastre" y otros que mi pesimismo recalcitrante me impide ver nada bueno en la sociedad actual.  Es posible que unos y otros tengan razón.
 
Mi constante denuncia de las maldades de los tiempos que me han tocado vivir, siendo una pataleta sin esperanza, es (y por favor dadme el beneficio de la duda por lo menos en esto) honesta.
 
Pienso, sinceramente, que esta sociedad está dirigida, si no ya condenada, al desastre. La decadencia ética y moral, la relajación de las costumbres, la pérdida de los valores, la anomía absoluta, el desprecio a las mínimas normas de urbanidad, el materialismo descarnado, la cultura del logro fácil y sin esfuerzo,.... todo eso, y más, es lo que veo cuando miro a mi alrededor.
 
Pudiera llenar muchas páginas, como esta, simplemente enunciando ejemplos (sin siquiera describirlos) pero no quiero aburriros así que daré solo dos.
 
¿No os extrañáis cuando escucháis de alguien las palabras "por favor" y "gracias"?   ¿No pensáis que sería noticia de primera plana que algún político dimita por no estar de acuerdo con el ideario de su partido?
 
No hay como echar una ojeada a la historia para darse cuenta que, cuando las sociedades pierden sus valores, aquellos que las llevaron a lo más alto, entran en decadencia hasta que, poco a poco, se diluyen en la marea del olvido.
 
Afirmo que estamos viviendo, en este mismo momento, la decadencia de nuestra sociedad y que esta decadencia nos va a llevar a la desaparición. ¿Qué vendrá a continuación? ¡No lo sé!.  Hasta ahora, siempre había una sociedad emergente que tomaba el relevo. En este momento no soy capaz de ver ninguna que tenga la suficiente vitalidad para hacerlo, o lo que es peor, las que veo no me gustan demasiado.
 
Un abrazo "desesperanzado",
 
Esteban