MI BLOG DE COCINA

miércoles, 28 de octubre de 2015

LA COCINA DE LA CORRUPCIÓN

Hola:

Ayer recibí uno de esos whatsapp con una viñeta titulada "Pollo al Ayuntamiento" (supongo que lo conocéis porque es una viñeta bastante difundida) en el que se ridiculizaba la corrupción que desgraciadamente ha saturado las noticias de nuestros telediarios en los últimos años.

Yo, que he escrito muchas veces sobre la corrupción en este blog (los que me seguís ya sabéis mis opiniones al respecto), esta vez voy a intentar no repetirme..... demasiado.

En mi opinión, a diferencia de Rousseau, "el hombre es corrupto por naturaleza".  El ser humano no deja de ser un animal (lo de racional está bastante cuestionado a la luz de los acontecimientos de los 3000 últimos años) y los animales solo tienen un objetivo: "la supervivencia". Los medios para conseguirla no tienen la más mínima importancia ya que, para ellos, no existe eso que llamamos "ética" o "moral". Si tienen que engañar, robar y/o matar para conseguir su objetivo no sienten ningún escrúpulo ni pudor ya que así está escrito en su código genético.

En el caso del hombre moderno, y dando un salto en el vacío en mi razonamiento  (lo reconozco), la supervivencia se ha traducido en la búsqueda de "acumulación de riqueza" ya que esta acumulación garantiza una mejor defensa contra las agresiones del otro y por lo tanto una mayor seguridad en la defensa de uno mismo, su prole y "su tribu" (lease como familia, amigos, etc.).   Esto no quiere decir, que no se me entienda mal por favor, que yo justifique en ninguna manera, o siquiera comprenda, que el concejal de turno conceda una obra pública a un amiguete a cambio de una pesetuelas (o euruelos).

Precisamente lo que diferencia al ser humano de los animales es que ha desarrollado una superestructrura ética (traducida en uno códigos morales y en unos códigos legales) que intentan, precisamente, poner límites a lo que se debe o no hacer para sobrevivir.  

El problema es que la genética es "inexorable" y muy clara (no hay dudas) y la ética (y no digamos las leyes) son diferentes en cada cultura e incluso en la misma cultura van evolucionando con los tiempos. Esto hace que sea muy difícil distinguir establecer un absoluto que separe claramente lo que está bien de lo que está mal y, por ese hueco, se cuela nuestra parte animal que nos dice "acumula a cualquier precio".

Podría seguir horas escribiendo sobre este tema pero no os voy a aburrir mucho más.  A mi me molesta enormemente la corrupción, Me enfurece mucho más cuando es ejercida por personas con poder, si ese poder es en mi representación (o sea "poder político") mi enfado llega a límites insospechados....... pero lo que realmente me saca de quicio es la impudicia y desvergüenza con que se hace.

Los animales, por lo menos, cuando defecan, suelen intentar esconder sus desperdicios tapándolos con tierra. ¡Los seres humanos, por lo visto no!.

Un abrazo,

Esteban