MI BLOG DE COCINA

viernes, 12 de febrero de 2010

PANDILLA DE ILETRADOS

Hola:

He descubierto, con harto dolor, que la energía vital proviene de dos fuentes diferentes, a saber, la que produce un organismo en plenitud de sus facultades y la que proviene de la rabia y la desesperación. Ambas tienen la facultad de permitir afrontar la lucha diaria pero cada una de ellas lo hace de una manera distinta y con consecuencias diferentes. Mientras que la energía “sana”, cuando se consume, deja un cansancio natural que se corrige con un simple descanso reparador, la otra deja el cuerpo tan vacío como un globo desinchado, flácido, informe, arrugado, como si de un saco de piel se tratara. A veces te miras al espejo y piensas que lo que ves es mentira, que no es más que una cáscara vacía que se mantiene erguida solo porque unas invisibles varillas de hierro sostienen al monigote en píe.


Supongo que a nadie de le escapa que yo tengo “uno de esos días” en los que el levantarse de la cama supone un esfuerzo heróico y en los que necesitas una causa justa para poder sacar de las entrañas toda la rabia que te permita seguir adelante. O sea, y de ahí la introducción anterior, hoy necesitaba de la “energía rabiosa” para poder enfrentarme a un día normal. 


No me ha costado mucho encontrar algo contra lo que cargar toda mi ira. Solamente he necesitado una breve mirada a los diarios para darme cuenta de que “casus belli” no faltan entre las noticias. Sin embargo, hoy quiero sacar a la palestra un tema que no es noticia de última hora (ni siquiera de primero hora por lo que he visto) y no es otro que la falta de cultura en nuestros jóvenes.


Ayer, haciendo zapping, ví uno de esos programas de TV en los que entrevistan a gente por la calle y les hacen preguntas simples que (supongo que escogen los casos más risibles) los encuestados no saben contestar o responden con verdaderas burradas. Yo había hecho este mismo experimento varias veces (con identico resultado) por lo que puedo dar fé que lo que sale en la pantalla es siginificativo del nivel educativo de la población joven en este país. A respuestas como que “la guerra civil española comenzó en 1978″, que “los Reyes Catolicos eran Leticia y Felipe”, que “el primer presidente de la democracia fue Felipe Martinez” o que “Franco fue un rey que mandó despues de los Reyes Católicos” no me queda más que echarme a llorar y decir aquello de ¡Díos mío! ¿Qué va a ser de nosotros?.


Ya me imagino las respuestas que va a recibir este post. Casi puedo adelantar los argumentos diciéndome que estoy generalizando y de que “no toda la juventud es así”. Preveo, también, que más de uno pensará aquello de “ya está este carrozón clamado contra la juventud”. Que nadie se ofenda pero no me importa. No clamo contra la juventud porque ellos no tienen la culpa de que a nuestros políticos, por ignorancia o por una “progresía mal entendida” (lo cual es incluso peor), les importe un rábano que las nuevas generaciones no tengan ni pajolera idea de nuestra historia reciente. El título del post no estaba referido a los jóvenes, sino a los que van a conseguir, por culpa de su ineptitud, que el pueblo se convierta en una masa de borregos ¿o es eso lo que quieren?.


De todos modos, a ellos a los que critico, debo también darles las gracias. Gracias por conseguir que todavía sea capaz de sentir ira, de seguir teniendo ganas de gritar, de sentir que debo clamar contra la maldad y la estupidez, en fin, gracias por darme razones para “seguir vivo”.

Un abrazo “vivificante”,

Esteban