MI BLOG DE COCINA

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lunes, 1 de diciembre de 2014

NO ES MÁS QUE UN JUEGO

Hola:
 
Me repugnan muchas de las declaraciones, que he oído ayer, a raíz de la muerte violenta de un seguidor del Deportivo de La Coruña.
 
Los clubes de futbol, que notoriamente han alentado durante muchos años la creación y pervivencia de los llamados "grupos ultra", se lavan las manos, como Pilatos, entonando el "yo no he sido".
 
Quienes tienen que velar por nuestra seguridad, en cuyo poder se supone que obran todos los medios "de inteligencia" necesarios para ello, no sabían nada de la cita que iba a tener lugar.  Da miedo pensar que otras cosas se están cociendo sin que "nadie se entere de nada".
 
Los medios de comunicación, en vez de poner el énfasis en la propia muerte violenta y desgarradora, no hacían más que citar que el fallecido era un conocido miembro de la facción más dura de cierto grupo ultra de seguidores del "Depor".  ¿Está justificada su muerte por eso?. O es que en este país, donde incluso los delincuentes más crueles están protegidos por la ley, este señor (que yo no conozco haya llegado a cometer ningún delito) no tenía derecho a vivir.
 
No he entendido, ni entenderé nunca,  que alguien llegue a odiar a otra persona por pertenecer a un club de futbol diferente.
 
No he entendido, ni entenderé nunca, que endiosemos a unos jugadores de futbol, que lo único que hacen es correr detrás de una pelota.
 
Yo soy seguidor, aunque no socio, de un club de futbol y voy a ver los partidos, casi siempre, a un bar cercano a mi casa.  Si gana me alegro, si pierde me entristezco pero nunca me entra ganas de golpear a nadie por ser del otro equipo.
 
¡No entiendo nada!
 
Un abrazo "asqueado" y "entristecido",
 
Esteban

viernes, 11 de julio de 2014

EL DORMILÓN

Hola: 

¡Hoy es Viernes así que toca "paz y sosiego"!.  Es "un suponer" mío que, hablar sobre la nueva guerra (¿o Cómo lo calificaríais vosotros?) entre Israelíes y Palestinos, no es algo que os vaya a alegrar el día así que he decidido glosar una noticia más ligerita.

El titular es: "Pide 10 millones de dólares a una cadena por sacarlo durmiendo en televisión" .  Al parecer, Mr. Andrew Rector, ciudadano de Nueva York (o New York, si así lo preferís), se quedó dormido en el Yankee Stadium durante un partido de baseball (o beísbol, si así os gusta más), entre los Red Sox de Boston y los Yankees.   Tuvo la mala fortuna de que las cámaras de TV le enfocaran y de que los comentaristas, que debían estar bastante aburridos, hicieran algún comentario en tono jocoso.  Como no he podido oir los comentarios (y teniendo en cuenta como hablan los nativos de "La Gran Manzana" es probable que tampoco los hubiera entendido) no puedo juzgar si los comentarios fueron ofensivos o no aunque me imagino que un poco de "recochineo" si que habría.
 
La verdad es que, la foto, es bastante explícita. No tenéis mas que buscarla en internet y ... ¡que cada uno piense lo que quiera! (No vaya a ser que Mr. Andrew Rector se me enfade).
 
Noticias de indemnizaciones millonarias pedidas (y muchas veces concedidas) en EE.UU. por cosas que en este país nos parecerían nimias, las hay a cientos.  Todavía recuerdo el pastizal que le dieron a una persona, a la que se le cayó el café (que estaba bebiendo mientras conducía), porque la tapa del vaso no garantizaba que al caerse no se derramara el mismo.  Aquí, en aquel momento, no solo no hubiera cobrado nada sino que le hubieran puesto una multa por conducción temeraria.
 
Que conste que, aquí, estamos empezando a ir por el mismo camino. ¿No os habéis fijado en la proliferación de carteles de "SUELO MOJADO" que hay en los sitios públicos? ¿Alguien se cree realmente que es por interés de la gerencia de turno en nuestra integridad física?  Que no, que solo es miedo a que les pongas una demanda si te resbalas y, al caer, te rompes el colodrillo.  Antiguamente, lo único que conseguirías, con la caída, es la mirada jocosa de algunos, la conmiseración de las buenas personas y que una viejecita (¿Por qué siempre es una viejecita?) te venga a ayudar a levantarte. ¡Y la vergüenza que pasas, Dios mío! 
 
Yo he decidido que voy a pedir una indemnización millonaria por los disgustos que me llevo todos los días cuando leo el periódico, oigo la radio o veo la TV.  Me parece una ofensa personal y me produce angustia vital, el ver tanta muerte, tanta hambre y tanta injusticia en el mundo. Lo que no se todavía ante que organismo debo presentar la reclamación.
 
Un abrazo "indemnizatorio",
 
Esteban
 

 

jueves, 25 de febrero de 2010

ENERGÚMENOS Y CIA.


Soy lo que se viene en llamar “un hombre tranquilo”. No creo que me haya pegado con alguien más de dos veces en mi vida y ambas de muy muy joven. Creo que la violencia nunca es el último recurso (solo lo es para los incompetentes, como decía uno de los personajes de Isaac Asimov en “La Fundación”) y siempre hay una forma de resolver los conflictos sin llegar a los palos y pedradas. Ante la pregunta de si sería capaz de matar por alguna razón solo puedo responder que para defender a mi familia, que es lo que realmente me importa en la vida. Por supuesto, ni dioses, ni banderas, ni ideas son, para mi, causas suficientes para ejercer la violencia.

No me considero un cobarde por ello. Cobarde es el que agacha la cabeza y se traga, sin protestar, la opresión. Yo, con las limitaciones de un ciudadano anónimo normal, me niego a “sufrir en silencio” las injusticias y grito tal alto, como puedo y sé, contra ellas. Como dijo hace mucho tiempo el mejicano Benito Juarez (parafraseado después por Doloes Ibarruri “La Pasionaria” y más tarde por “El Che” Guevara), soy de los que prefiero “morir de píe que vivir de rodillas”. Pero “morir de píe” no significa, necesariamente, hacerlo empuñando un arma.

Veo con enorme frustración como la violencia se ha instalado en nuestras vidas. No me refiero ahora a la violencia “con mayúsculas” (terrorismo, guerras….) sino a esa otra violencia que es mucho menos sangrienta pero, incluso, más bochornosa, a saber, la de los hinchas de futbol. Cuando alguien mata (o muere) por defender una idea, por lo menos tiene una apariencia de honorabilidad, sino objetiva si para “los suyos”. Pero cuando uno se lia a mamporros por que se ha pitado un penalti (por más que sea injusto) en contra de su equipo, ni siquiera tiene una apariencia de hacerlo por una “gran causa” sino que cae en el más espantoso de los ridículos

No hay más que mirar con detenimiento las imágenes de TV cuando narran algún incidente violencia en los campos. Si os fijáis en las caras de los que participan, veréis que todos ellos tienen los ojos inyectados en sangre, la cara deformada por un rictus animalesco,……. Se convierten en energúmenos descerebrados que mejor estarían encerrados en las jaulas de un parque zoológico que sueltos por la calle.

Lo curioso de estos energúmenos es que puede que, en su vida normal, sean personas perfectamente educadas de las que ayudan a las ancianitas a cruzar el paso de cebra y ceden el asiento a las embarazadas en los autobuses. ¡ Míedo me da pensar en ello ! ¿será que el vertiginoso movimiento del balón provoca en el espectador algún tipo de descarga de adrenalina que incita a la violencia? . Tema de estudio para los Sociologos, Psicologos y demás eruditos ……….

A mi me gusta el futbol, me gusta que gane mi equipo, veo los partidos importantes (no soy de los que se tragan todo lo que dan) y me alegro cuando gana, entristeciéndome cuando pierde pero, de ahí a pegarme con el vecino por un fuera de juego, va realmente un abismo.

Un abrazo “pacífico”,

viernes, 6 de febrero de 2009

PROHIBIDO FUMAR EN LA PISCINA

Una de las cosas que más engancha de tener un blog es la sensación de poder que te da la capacidad de elegir el tema que quieres sin tener que preguntar a nadie. Es cierto que “la tiranía de la audiencia” también está presente en este mundillo (hablo como si tuviera un montón de experiencia y solo llevo 4 meses con el blog) y te condiciona a elegir temas que interesen al mayor número de gente posible pero, al final, la decisión es tuya y solo tuya y esa capacidad es enormemente gratificante. Os cuento esto porque he estado meditando para averiguar la causa de que me guste tanto “bloggear” y esa ha sido la conclusión: “la libertad para crear”.
Hoy me apetecía hablar de “drogas y deporte” y me he fijado que había una noticia que me iba de perillas. Aquí va el titular: La Federación de EEUU suspende tres meses de toda competición a Michael Phelps por fumar marihuana. Como supongo todos sabéis, a Michael Phelps, ganador de 8 medallas de oro en los JJ.OO. de Pekín 2008, “le han pillado con el carrito de los helados”, o lo que es lo mismo, apareció en una fotografía fumando lo que, aparentemente, era marihuana. Al parecer, la fotografía fue tomada a finales del año pasado. El nadador ha reconocido su error y ha pedido disculpas. Aunque este caso no parece tener relación directa con lo que se llama “dopaje” (extraña castellanización de la palabra inglesa “doping”) me da píe para entrar en ese tema.
Antes de nada quiero mencionar que el uso de sustancias para mejorar el rendimiento deportivo no es, precisamente, algo nuevo. Podemos remontarnos aun más atrás pero, en la época de las Olimpiadas griegas, los atletas, ya acudían a brujos, médicos, curanderos y sacerdotes para que les suministraran algo que incrementara su vigor, rapidez o resistencia. La diferencia con la situación actual estriba, fundamentalmente, en dos factores. En primer lugar, las sustancias usadas en la antigüedad (salvo honrosas excepciones) eran de muy dudosa eficacia y (también salvo excepciones) iban desde la inocuidad al peligro de envenenamiento. Ahora, sin embargo, las sustancias usadas permiten al deportista el incrementar su rendimiento drásticamente (y siguen siendo muy peligrosas). En segundo lugar, en aquel tiempo, esta practica, no estaba mal vista ni era delito. Y no hablemos de otras prácticas corruptas tales como el soborno, el envenenamiento del contrario, etc. que usaban los “idolatrados griegos” para conseguir ganar a toda costa la competición.
No dejo pasar un segundo más sin expresar mi opinión en contra del dopaje. Lo que pasa es que hay que desgranar las razones que se alegan habitualmente para esta postura de oposición porque, veréis, hay algunas que me parecen bastante discutibles.
Se alega que el dopaje es una “trampa” ya que adultera la competición al dar una ventaja a unos deportistas sobre otros. Esta razón es “peligrosa” ya que ¿qué pasaría si todos los deportistas se dopasen? ¿sería entonces “menos malo” doparse? ¿no importaría doparse si se realiza un deporte no competitivo?. Con estas dudas, no me vale como razón objetiva.
También se alega que “el dopaje es peligroso para la salud de los deportistas”. Esto es absolutamente cierto y conocemos multitud de casos de fallecimientos derivados de la ingesta de drogas anabolizantes, por ejemplo. Y ahora viene la pregunta ¿y si se descubre una droga totalmente segura? ¿sería entonces aceptable el dopaje?
Como veis, los argumentos “al uso” son, cuanto menos, discutibles así que ¿por qué estoy en contra del dopaje si yo mismo rebato los argumentos que se dan?. Pues la respuesta es muy sencilla. Estoy en contra del dopaje, lo mismo que estoy en contra del uso de drogas, (incluido el fumar, aunque sea fumador, e incluido el alcohol, aunque me guste una buena copa de vez en cuando), porque al ampliar las capacidades del ser humano (ya sean físicas o mentales) lo convierten en algo diferente a lo humano. No lo convierten en un”super-hombre” sino que lo convierten en un “no hombre” y yo, con toda la humildad de que soy capaz, me siento orgulloso de lo que soy y no quiero cambiar.
Un abrazo “limpio de drogas”
Esteban