MI BLOG DE COCINA

jueves, 25 de febrero de 2016

UN HOMBRE SIN PRESENTE

Hola:

Acabo de llegar a una inquietante conclusión: EL PRESENTE NO EXISTE.

Era de todos conocido que el pasado no existía, precisamente porque ya había pasado (solo existían sus consecuencias), y que el futuro no existía porque todavía no había acontecido pero ahora me he dado cuenta de que tampoco existe el presente.

No pretendo hablar de “universos paralelos” y cosas así sino de algo más simple: ¿Cómo medimos el tiempo?.

Normalmente usamos los días, horas minutos y segundos ¿no? pero eso no son más que convenciones que hemos acordado para nuestra vida diaria. Si lo pensáis bien, la mayoría de las cosas ocurren en fracciones de tiempo que nada tienen que ver con esas medidas. La luz, por ejemplo viaja a 300.000 Kms. por segundo luego, la luz, para recorrer un simple metro tardaría 1/300.000.000 o, si lo preferís, 300 milmillonésimas de segundo (o nanosegundos) ¿os podéis siquiera imaginar es cifra?.  Pero es que, si tenemos que creer a Einstein, a esa velocidad el tiempo “se para” o sea, que si fuésemos capaces de construir una nave que llegara siguiera a acercarse a esa velocidad, por nosotros no pasaría el tiempo o pasaría muy lentamente.

Y ya vamos al meollo de la cuestión: El concepto de “ahora” ¿A qué nos referimos con él? ¿Al momento que hablamos? Mientras empezamos, siquiera a abrir la boca para mencionar la primera sílaba, ya han pasado incontables nanosegundos luego, no es el mismo “ahora” al iniciar una frase que al acabarla. Nuestro propio pensamiento, por propia biología, es ligeramente más lento que la velocidad de la luz luego cuando pensamos en algo, ese algo ya ha cambiado.

En nuestra vida diaria eso no tiene casi importancia pero, a pesar de todo, cuando escucho la frase “CARPE DIEM” o “VIVE EL MOMENTO” no puedo por menos que preguntarme ¿A qué momento se refiere? ¡Si ese momento ya ha pasado!.

Las conclusiones a las que puedes llegar siguiendo estos razonamientos te llevarían tan lejos como pensar que NADA EXISTE REALMENTE (no soy muy original en esto, lo siento) y convertirte en un SOLIPSISTA lo cual, puede parecer muy bonito filosóficamente, pero te convertiría en un “bicho raro” y este tipo de personas no gustan mucho.

Así que, por primera vez desde que tengo recuerdos, voy a dar un paso atrás (por si acaso me leen mis jefes) y desdecirme de todo lo dicho. ¡Qué conste que no era más que el juego intelectual de una persona que tenía 10 minutos para pensar!.  El tiempo es tan real como el ordenador en el que estoy escribiendo y la mejor prueba es que, dentro de 10 minutos, tengo una reunión a la que no puedo faltar.

Pero, lo creáis o no, me sigue corroyendo la duda por dentro………

Un abrazo “desconcertado”


Esteban