Hola:
¡Hoy es Viernes! Hoy debiera tocar un post "ligerito" ya que, el fin de semana, está a la vuelta de la esquina y convendría no cargar demasiado las tintas. De hecho estaba dudando entre escribir sobre "el sujetador de la Pedroche" o "el caso de la mujer que hizo 77.000 llamadas a su ex-novio", temas ambos que, reconoceréis, podían dar mucho juego.
Sin embargo, me he decantado por hablar de algo mucho más serio (siento que alguno/a se lleven una decepción) como es el tema del trabajo infantil. Parto del siguiente titular: "Bolivia legaliza el trabajo infantil a partir de los diez años". Al parecer, el Gobierno de Bolivia, ha aprobado una modificación en el "Código del Menor" que permite, en ciertas condiciones, el trabajo de los niños de 10 años.
El análisis, que realiza Bolivia, país que no olvidemos es uno de los más pobres del continente americano, es que los niños van a trabajar de todos modos, así que por lo menos que lo hagan de manera controlada y reciban una cierta protección social. Esta argumentación, que me recuerda mucho a la usada para la petición de legalización de las drogas o de la prostitución, aunque tiene una base lógica, es un síntoma claro de derrota. Es algo así como reconocer que, como no somos capaces de acabar con un problema, cambiemos la definición de "lo que es problema" y así éste desaparecerá.
Cuando he leído esta noticia, me ha venido al a memoria el poema, de Miguel Hernández, llamado "El niño Yuntero", que fue tan bellamente musicalizado por Víctor Jara y también por Joan Manuel Serrat. Nunca he sido capaz de leerlo o escucharlo sin que se me encogiera el corazón.
A mi, personalmente, me parece una aberración (y me da una pena enorme) que un niño de 10 ó 12 años tenga que trabajar para vivir. Si esta sociedad no es capaz de garantizar que un niño pueda tener una infancia digna, es que está muy enferma. Como sabéis, yo no espero mucho de la sociedad pero........ estas cosas ........ van más allá de lo que mi estómago puede digerir.
Un abrazo "asqueado",
Esteban
4 comentarios:
Me pasa como a ti, mi estómago tampoco es capaz de digerir esta noticia, por culpa de unos incompetentes póliticos, que en lugar de ir a la raíz del problema, cogen el camino de en medio; y les da igual que sean niños indefensos.
A ellos los ponía yo a trabajar a pico y pala 24 horas, a ver si así dejaban de robar y servían al pueblo, que para eso seguro que lo han votado.
Cada día siento más asco por esta clase de políticos, que gobiernan en las dos últimas décadas a este mundo.
Un abrazo, y perdona si me he pasado con esta reflexión, pero es que me indigno, cuando veo que tocan a los niños.
Manuel! No creo que te hayas pasado! En todo caso, te has quedado corto.... Yo no dejo de imaginarme a un niño de 10 años acarreando piedras y se me revuelve el estomago.....
Un abrazo,
Esteban
Los niños de nuestra sociedad a los diez o doce años, en sus manos tienen móviles o tablets, que ni siquiera saben para que sirven. En la otra sociedad les dan un capazo y una pala, para acarrear piedras.
Mi pregunta es, ¿qué clase de mundo estamos construyendo? Vivimos en el mismo planeta y de un continente a otro nos separan, no kilómetros, sino centurias.
Saludos.
Cantona: No me gusta mucho ver a mocosos de 10 años con tablets, moviles, etc. pero, puestos a elegir, prefiero eso que un pico y una pala............
Un abrazo,
Eseban
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