MI BLOG DE COCINA

lunes, 26 de enero de 2009

LAS BELLAS y LOS BESTIAS

¡Ay mísero de mí! ¡Ay infelice!. De nuevo es lunes. Vuelta a coger el pico y la pala, o lo que es lo mismo, el teclado del ordenador y el teléfono. No se porque, a mí, las penalidades me inspiran y, de repente, me pongo a emular a Pedro Calderón de la Barca con un entusiasmo estremecedor. La vida es, a veces, “un sueño”, otras veces es una pesadilla con imágenes “de casquería” y las más de las veces, como en la noticia que os voy a glosar hoy, un sainete tragi-cómico.

El titular de hoy es: “Tendríamos que tener tantos soldados como bellas mujeres italianas, creo que no lo lograríamos nunca” y hace referencia a una de las últimas declaraciones-patochadas del ínclito Sr. Berlusconi con respecto al preocupante incremento de las violaciones en Italia. La idea es sacar a la calle al ejército para realizar labores policiales en las principales ciudades italianas, cosa que me parece ya de por sí peligrosa, pero, por lo visto, ni el mismo Berlusconi considera que esta medida será totalmente eficaz debido a “la belleza de las italianas” ¡mamma mía!.

Ya imaginaréis que no intento establecer un debate sobre los rasgos faciales o los atributos físicos antero-posteriores de las italianas (reconoceréis que me ha salido muy finolis). Por lo que yo se, la belleza depende del espectador y lo que a mi me parece bello podría parecer horrendo a otra persona de otra cultura. Tampoco quiero hablar de las declaraciones de Berlusconi. Me parece una pérdida de tiempo ya que este señor ya no nos sorprende. Sus actitudes machistas, xenófobas, clasistas son harto conocidas por cualquiera que tenga el mínimo interés en leer, ver o escuchar las noticias. Podría, pero tampoco lo voy a hacer, comentar que “cada pueblo tiene lo que se merece”, indicando que los italianos, que han votado por mayoría a este señor, no se pueden quejar de tenerlo en el poder.

Voy a hablar de lo que hay “implícito” en estas declaraciones y que no es otra cosa una descarga de responsabilidad (si no una justificación encubierta) de los violadores en función de la belleza o de la forma de vestir de las mujeres. Me recuerda aquella triste frase que se oía no hace mucho y que venía a decir aquello de “si es que se visten como putas”.

Reconozco que me gustan las mujeres (separar aquí claramente el “gustar” del “amar” ya que amar solo amo a una). Me confieso de que, cuando pasa una mujer bonita y bien vestida, no puedo evitar echar una ojeada discreta y solazarme con la belleza. Sin embargo, no puedo justificar, en modo alguno, el ataque a una mujer por el hecho de que vaya vestida con más o menos cantidad de tela. Llevando el ejemplo al extremo, si una mujer fuera absolutamente desnuda por la calle, pensaría que su actitud era indecorosa “por razones higiénicas” y que seguro que estaba pasando un frío de espanto, pero ni se me pasaría por la cabeza saltar como un animal babeante como si su desnudez fuera algún tipo de invitación a “no se que”. Seguro que miraría, si, pero con la mirada irónica del que piensa que “hay gente que no sabe que hacer para llamar la atención”.

Para mi, el respeto a la mujer parte, no de su condición femenina, sino de su condición de ser humano. Por eso no creo mucho en las discriminaciones “sea positivas o negativas”, pero eso, eso es materia de otro post.

Un abrazo “soñador”,

Esteban

sábado, 24 de enero de 2009

LO QUE VA DE AYER A HOY

Hace algún tiempo me acusaron (y yo añado que lo hicieron con razón) de ponerme demasiado profundo y melodramático en un período en el que se trataba de descansar y no de darle demasiado trabajo a las neuronas. Así que vamos hoy con un post “liviano” de los del tipo “fin de semana”. Para los que os gustan “las emociones fuertes”, lo siento, hoy no encontraréis sangre ni violencia. Para los que os gusta “la actualidad”, perdonadme, hoy no váis a encontrar ningún titular. Para los que os gusta “recordar lo vivido”, estáis de enhorabuena, hoy este post va precisamente de eso.
Yo me considero un hombre joven. Joven en el sentido de que me considero en pleno uso de mis facultades mentales y físicas (esto último hasta cierto punto) pero no joven según los canones de edad al uso. Según esos canones, yo sería un hombre “madurito” (y espero que “de buen ver”). Sin embargo, en el transcurso de mi corta vida se han producido un montón de cambios tecnologicos como no se habían visto nunca en la historia de la humanidad. Es quizás, la carácteristica más notoría de estos siglos, la velocidad del cambio tecnológico.
No voy a hablaros, hoy, de cosas relacionadas con la “ciencia” con mayúsculas, ni tampoco voy a hacerlos una lista de los inventos más siginficativos del último siglo, pero si voy a contaros los cambios que he vivido “de primera mano” desde que empecé a experimentar la maldición bíblica esa de “ganarás el pan con el sudor de tu frente”, o sea, desde que me tocó empezar a currar hace ya la friolera de 30 años.
El primer elemento al que me voy a referir es una máquina, de la que muchas personas más jovenes, ni siquiera habrá oido hablar, y que no es otra que el Telex o Telétipo. En la primera oficina en la que trabajé teniamos dos de estos “engendros del diablo” que, si tenías la mala suerte de sentarte a su lado, tenías garantizado el dolor de cabeza. Para los que no saben lo que eran, os he asociado un link, pero groso modo, eran gigantes máquinas de escribir en las que tecleabas un mensaje (podías grabarlo en una cinta de papel) y mediante la línea de teléfono lo transmitías a otra persona que tuviera un equipo similar, equipo en el cual se transcribía lo que habías escrito. Si véis alguna película de periodistas, las podréis ver haciendo un ruido infernal en la redacción. Hoy, estas máquinas han muerto a manos del “fax” y, sobre todo, “del correo electrónico”.
El segundo dinosaurio que voy a mencionar hoy es la Multicopista. Este invento, al que la democracía debiera haberle hecho un monumento, era una imprenta de reducidas dimensiones que permitía imprimir un número limitado de copias de un documento que previamente habías mecanografiado en un “cliché” mediante una máquina de escribir tradicional. Ahora ha sido sustituida con mucha ventaja por la fotocopiadora pero tuvo su momento de gloria en los años 60 y 70, donde sirvió para imprimir las octavillas en las que nos ciscabamos en la madre del dictador. Os he puesto también un link para que los “pipiolos” (dicho con el máximo cariño) sepáis de lo que hablo.
La tercera antigualla que voy a mencionar no es una máquina, aunque sirviera como tal. Me refiero al “papel carbón“. Servía para hacer copias de un documento, redactado a maquina de escribir. Su carácteristica fundamental y también su bendición era que limitaba el número de copias que se podían circular a la legibilidad ya que, a partir de la 3ª, lo escrito no era más que una sucesión de borrones sin sentido. Al papel carbón lo hirió de muerte la fotocopiadora y lo remató el correo electrónico. La consecuencia de esta muerte es abolutamente dramática ya que, ahora, es tan fácil informar a alguién que, por si acaso, ponemos en copia a todo el mundo aunque, las más de las veces, le importe un pimiento lo que está recibiendo de nosotros.
Por supuesto, hay otros muchos inventos que podría incluir aquí. ¿Qué me decis del correo electronico? (que ha enviado al destierro al correo postal). ¿Qué os podría contar de los ordenadores? (que son tan impresicindibles que cuando se nos cae el sistema dejamos de trabajar y no sabemos que hacer). Sin embargo, a fuer de no ser excesivamente prolijo cansando al auditorio y tambien (para que voy a mentir) para aprovechar tema para otro día, los omito conscientemente.
Como podéis comprobar ha llovido bastante en estos últimos años y mis ojos han visto más de una “ciclogenesis explosiva” aunque tal como os digo en los primeros párrafos, el que subscribe, se siente joven, joven, joven…. ¡casi un bebe!.
Un abrazo “con añoranza”
Esteban

jueves, 22 de enero de 2009

CANDIDEZ O DESESPERACIÓN

A despecho de lo dicho ayer, me he dado cuenta de que, cuando el escribir se hace una necesidad, se saca tiempo de donde sea. Es bastante curioso que el poner letras, una tras de otra, hasta formar palabras y situar éstas en la secuencia adecuada para formar frases con sentido, sea tan relajante y tan gratificante. Lo es, incluso, cuando tienes “uno de esos días” en los que el levantarte de la cama es tan duro que merecerías la medalla al valor (con cinta azul). Hoy tengo “uno de esos días” (y para los mal pensados no me refiero a ningún tipo de alteración orgánica temporal) y me he dicho: ¡qué narices! ¡A escribir!.
La noticia de hoy, además, es fresca, curiosa y hasta simpática (salvo para su protagonista, como en seguida veréis). Vamos al titular: “Un curandero estafa 7.000 € a un cliente en Vitoria“. La historia es “tan pintoresca” que merece ser contada de manear más extensa. Al parecer, el estafado, guiado por una propaganda buzoneada, acude a la consulta de un curandero africano, en la esperanza de que le alivien de sus males. El curandero, después de hacerle unos masajes, le pide que vuelva al día siguiente con la capicúa cantidad de 7.227 € (que le serán devueltos) para ser usados en un rito tribal de sanación. El incauto, acude al día siguiente con la mencionada cantidad, que el curandero mete en un sobre y procede con sus extraños ritos. Al terminar, le entrega el sobre al enfermo y le dice que no lo abra hasta pasadas varias horas ya que, si no, el rito no surtirá efecto. El hombre marcha de la consulta pero, al cabo de un rato, comienza a sospechar, abre el sobre y se encuentra “recortes de periódico” en vez de los billetes. ¡¡Le habían dado el cambiazo!!. Vuelve a la consulta y el pájaro había volado por lo que procede a denunciarlo. El final ha resultado ser un “final feliz” ya que el falso curandero y su cómplice han sido detenidos en Bilbao.
Los que me seguís, ya os imaginaréis que yo no creo en los curanderos (aunque, según me cuentan, “haberlos, haylos”). Este es un tema que seguramente tocaré en el futuro pero hoy, lo que me gustaría comentar, no es tanto la existencia o no de medicinas alternativas y/o espirituales, como analizar las razones por la que una persona, que seguramente (la noticia no dice nada sobre ello) es una persona absolutamente normal, es capaz de dejarse engañar con tanta facilidad con un truco que resulta obvio de inmediato.
Es fácil llegar a pensar que la persona estafada es un “alma cándida” o un incauto y que ¡eso no me pasa a mi ni de coña! pero, si rascas un poco y profundizas bajo la noticia puedes ver que un hombre desesperado, que no encuentra solución a su problema por las vías tradicionales, se agarra a un clavo ardiendo y es presa fácil de los indeseables como este “curandero”. Yo me precio de ser una persona de inteligencia normal pero no estaría yo tan seguro de que, llegados a un punto sin retorno, no me dejara estafar, 7.000 ó 70.000, con tal de tener una esperanza que se me niega de otra manera. La propia desesperación es una venda que te impide ver claramente la realidad y, ante la desesperación, casi todos estamos inermes.
Un abrazo “cándido”
Esteban
 

miércoles, 21 de enero de 2009

LA GRAN ESPERANZA NEGRA

Cada vez encuentro más difícil tener tiempo para escribir el post. Desde los tiempos en que comencé con un artículo diario hasta ahora, en que me daría con un canto en los dientes si fuera capaz de escribir un par de veces por semana, ha pasado mucha agua bajo el puente a pesar de que solo han transcurrido 130 días ¡ parece que ha sido un siglo !.
Hoy voy a hablar de “el tema”. ¿Cuántos miles de artículos en los medios hablarán de lo mismo? ¿Cuántos posts se escribirán en los blogs sobre el acontecimiento?. Ya sabéis que soy un poco pretencioso y me gusta ser original pero, como suelo decir siempre, la actualidad manda y, no queda más remedio que seguir su estela.
Como todos habéis imaginado, voy a escribir sobre Obama. El titular es: “Debemos levantarnos, sacudirnos el polvo y comenzar la tarea de reconstruir EEUU” y hace referencia al discurso del nuevo presidente de los EE.UU. nada más jurar su cargo ante la friolera de 3 millones de personas.
He leído varios extractos del discurso de marras y, a pesar de la expectación que ha despertado, no he encontrado muchas cosas especialmente sorprendentes. Tampoco cabía esperar otra cosa en un discurso de investidura. Una mezcla inteligente entre mano tendida y mano dura. Algo así como, os quiero mucho pero ¡no os desmandéis que os voy a pegar un palo de espanto!.
Casi todo el mundo ve con esperanza la llegada del Sr. Obama a la presidencia de EE.UU.. Como contrapunto a la famosa “gran esperanza blanca” (que se aplicaba a los boxeadores “blancos” de los años 60 que tenía posibilidades de subvertir el dominio de los boxeadores “de color”) hemos pasado a la “gran esperanza negra” ya que, todos, esperamos que con Obama cambien las cosas y vivamos en un mundo mejor.
Sin embargo, después de conocer unos pocos cambios en la jefatura del “imperio”, yo recomendaría ser cauto y no esperar golpes de timón especialmente radicales. Las “Políticas” (con mayúsculas) no dependen tanto de las personas como de las situaciones. Yo espero, unicamente, ligeros cambios de matiz, cautas medidas de corrección de la política ultra-liberal de Bush, un poco menos de crispación en las relaciones internacionales y…… poco más.
Para mi, si estos ligeros cambios que yo vaticino, se ponen en marcha, será suficiente para poner a Obama en situación de ser uno de los presidentes más exitosos de EE.UU. en las últimas décadas, entre otras cosas, porque tenemos tantas ganas de que lo haga bien, que cualquier cosa que inicie va a ser aplaudida desde el principio.
Un abrazo “escéptico”,
Esteban

domingo, 18 de enero de 2009

EL SUICIDIO COMO ARMA

Nuevo look. Nueva etapa. Estoy contento porque, aunque me había acostumbrado a la sencillez de la plantilla antigua (que me parecía “elegante”) ésta parece que ha tenido una buena acogida y……, después de todo, hasta me está empezando a gustar. Bueno, vayamos al tema de hoy.
He escogido el siguiente titular: “Un suicida deja tres muertos en Kabul al inmolarse frente a la Embajada alemana“ . Según parece, al menos dos civiles y un soldado estadounidense murieron ayer cuando un suicida detonó la carga, que transportaba en su vehículo, frente a la Embajada alemana y una base militar de las tropas de Estados Unidos en Kabul. El hecho ocurrió a las 9:45 hora local (6:45 hora española).
Teniendo en cuenta “la que está cayendo” incluso me ha extrañado ver que esta noticia era objeto de un titular. Nos estamos acostumbrando a que día si, día también, se produzca una masacre (de mayor o menor tamaño) en algún país del mundo provocada por un descerebrado que se suicida para ver si consigue matar a otros. Es tanta la repetición que acaba por ser normal y deja de impresionarnos y, por lo mismo, de ser noticia.
Hay noticias que me impresiona, otras me horrorizan, otras me hacen reír, pero estas “inmolaciones” lo que me dejan es perplejo (no creáis que soy insensible pero si es cierto que me he insensibilizado) porque no soy capaz de entenderlas racionalmente, ni siquiera haciendo un esfuerzo de empatía. No tolero el asesinato pero soy capaz de entender que alguien asesine por odio, venganza o incluso locura. No me parece que el suicidio sea una salida pero entiendo que alguien puede suicidarse por desesperación o enajenación. Incluso, haciendo un gran esfuerzo de imaginación podría entender que alguien, combinara las dos cosas para conseguir, mediante su suicidio, aplacar su odio contra una persona concreta. Lo que me hace permanecer en la perplejidad absoluta es que haya un ser humano, que sea capaz de suicidarse para matar indiscriminadamente, sabiendo que su sacrificio va a ser absolutamente inútil ya que no va a conseguir nada definitivo con él.
Entiendo el concepto de “lavado de cerebro”, entiendo que su interpretación del Islam “les catapulta directamente al cielo” si mueren por la guerra santa, entiendo que su odio personaliza a todos los occidentales como si fueran un único enemigo pero sacrificar todo por algo intangible me parece tan absolutamente estúpido que no lo entenderé nunca.
Bueno, espero que ahora no llegue ningún comentario diciendo que “no entiendo el Islam”, que soy un” jodido retrogrado racista”, que mi evidente fascismo me hace despreciar otras culturas y religiones. Espero realmente que no exista nadie que sea capaz de dudar de mi tolerancia. Yo, lo único que quiero es vivir en paz y dejar vivir en paz “al otro” cualquiera que sea su raza, religión, sexo o condición social. Para mí eso es la tolerancia y, si mi definición no es académicamente correcta, lo siento, pero es lo que me parece que debe ser.
Un abrazo “perplejo”
Esteban

jueves, 15 de enero de 2009

20 AÑOS NO ES NADA

No podía ser de otra manera. Cuando la actualidad (triste, horrenda, vergonzante, increíble…. hoy se me acaban los adjetivos), manda, pues manda y no hay nada más que hacer. Hoy toca meterse en el barro hasta los ijares y apechugar con lo que venga.
El titular de hoy es: “20 años para los torturadores de Alba” y hace referencia a la sentencia impuesta, por la Audiencia de Barcelona, a la madre y su compañero sentimental, de la niña Alba, que a los 5 años, sufrió el infierno en la tierra, por todas las vejaciones y torturas a las que le sometió su padre ante la indiferencia de su madre. La niña, además, ha quedado incapacitada de por vida no pudiendo hablar ni andar. Y supongo que, además, ha quedado incapacitada de por vida para amar y confiar en sus semejantes.
Hay tres factores que hacen de este “crimen” (no puedo calificarlo de otra manera) especialmente cruel. En primer lugar el delito es “tortura y vejaciones”, ya de por sí, un delito abominable, quizás el más abominable de todos. En segundo lugar, el delito se comete contra un ser indefenso, una niña de 5 años ¿se puede concebir mayor cobardía?. Por último, el delito es cometido por las personas que debieran tener mayor interés y responsabilidad en evitarlo, que son los padres.
El compañero sentimental de la madre (que no es el padre biológico) ha sido condenado a 22 años como “autor material” pero la madre solo ha sido condenada a 20 años “por ser conocedora de los hechos y no evitarlos o denunciarlos”. Luego comentaré mi opinión sobre la longitud de las condenas pero no logro entender por que la madre ha sido condenada a una pena menor que el hombre. Yo, por mi parte, la hubiera condenado a una pena mucho mayor. El, puede ser un “jodido sádico” pero, la madre, “una madre” ¿Cómo puede ver sufrir a su hija sin hacer nada?
Ya sabéis que, en ningún caso, voy a defender la pena de muerte pero, esta gente no puede quedar libre en 20 años (menos si se les aplican beneficios penitenciarios), esta gente debiera acabar sus días en la cárcel. No pueden ni deben volver a mezclarse con el resto de seres humanos, la mayoría de los cuales son “hombres de bien”.
Como dije en otro post, solo puedo pensar que estos “sujetos” están enfermos, muy enfermos, ya que si no fuera así, mi fe en el género humano desaparecería del todo y ¡yo quiero creer!.
Un abrazo “horrorizado”
Esteban

martes, 13 de enero de 2009

EL BUEN PAÑO EN EL ARCA SE VENDE

Después del último post, que reconozco fue un post “de circunstancias” (curiosamente tuvo una buena acogida y nadie se sintió ofendido por lo de “para los despistados”, aunque me consta que ha habido un montón de “aludidos”), no me queda más remedio que poner un post de los denominados “serios”. Espero que, además de serio no sea un tostón pero, eso, vosotros lo diréis.
Vamos, sin más preámbulos, al titular de hoy que dice: “Hombres de rodillas y rezando, próxima campaña de Dolce Gabbana”. Al parecer, la celebre firma de moda y diseño, que siempre se significa por sus polémicas campañas de publicidad, sacará a la luz en los próximos días su nueva campaña del 2009, en la que aparecen unos hombres (supongo que musculosos y con exigua ropa) en actitud de rezar, o sea, de rodillas. Esta publicidad, dirigida al público másculino, aunque me temo que hará las delicias del púbico femenino, promete generar también una gran polvareda debido a las connotaciones religiosas de la postura adoptada por los modelos.
Supongo que todos recordamos la campaña del 2008 que fue altamente criticada ya que, a todas luces, daba idea de una mujer sometida al hombre y, en algunos casos, parecía que representaba incluso una violación. Esta campaña fue prohibida primero en España (aunque D&G nos tachó de retrógados) y luego en Italia.
Me temo que, sin quererlo, voy a pisar el terreno de otros bloggers (algunos de ellos asiduos a “esta mi comunidad”) que se dedican a realizar análisis de la publicidad en los medios, pero espero conseguir darle un enfoque distinto al que ellos suelen dar.
Apunto unos temas de los que podría hablar y de los que, para seguir con la costumbre, no lo voy a hacer:
- El uso del erotismo (masculino o femenino) como reclamo
- El sexismo, en concreto el uso de una clase de estereotipo femenino, encubierto o explicito.
- La publicidad engañosa o la veracidad del mensaje
- La publicidad subliminal
- La calidad (o su ausencia) en la publicidad
- …/…
Como véis, casi se podría dedicar una serie por capítulos a estos temas pero a mi, como lo que realmente me importa es “el lado humano”, voy a daros mi opinión sobre “los límites éticos de la publicidad”. La pregunta es ¿Debe permitirse que la publicidad use imágenes que la gente considere indecorosas u ofensivas?.
Como un ejemplo muy ilustrativo os recuerdo las vallas publicitarias en las que apareció aquella modelo “anorexica” que, además de escalofriantes, a mi me parecieron de muy mal gusto.
Aquí entramos en el un debate (que afecta a muchos otro aspectos de la vida) entre el derecho de “libertad de creación y expresión” y sus límites. Yo, personalmente, abogo por tener “la manga tan ancha como sea posible” ya que es muy fácil cercenar un derecho “en aras de no se que bien común” y acabar viviendo en una sociedad vigilada y tutelada. Creo que la libertad de crear no tiene que tener más límites que la defensa del honor y la dignidad de las personas individuales que pudieran estar afectadas. Ni religión, ni moral, ni criterios estéticos deben constituir un sistema de censura previa que limite el derecho de creación.
En el caso de la publicidad, además, hay un arbitro inapelable que decidirá si esta es correcta o no, y éste no es más que el público al que va dirigida la misma. Este público comprará o no, los productos, según le guste o no le guste, el mensaje transmitido en el anuncio. Por supuesto, bien entendido que se cumple un criterio previo que es absolutamente ineludible y que no es más que el criterio de veracidad, o sea, “lo que se anuncia es lo que realmente se vende”.
En fin, yo ya he puesto las cartas sobre la mesa y ahora os toca a vosotros recoger el testigo y dar vuestra opinión.
Un abrazo “creativo”,
Esteban

sábado, 3 de enero de 2009

LOS HIJOS DE SEM

Quiero que las primeras líneas de este comentario sean para desearos un FELIZ AÑO 2009 , en el que espero se cumplan todos vuestros sueños. Vuelvo al blog, después de unos días de inactividad forzosa (me olvidé la conexión móvil a Internet y no he podido conectarme en estos cuatro días), con un mono de “no te menees” y con ganas de volver a estar con vosotros.

Desgraciadamente, la noticia que voy a comentar hoy no tiene nada de agradable ni jocosa. Llevo varios días viendo en los informativos de TV, con verdadero horror, como caen bombas sobre población civil en Gaza y, no me que da más remedio que hablar sobre ello. El titular de hoy es: “El fuego de artillería israelí comienza a caer sobre la Franja de Gaza”. La noticia se refiere al comienzo del ataque con artillería pesada y fuego de tanques (hasta ahora “solo” había habido ataques aéreos) del ejército israelí, que supone una nuevo paso en el conflicto armado en la zona y que, sin duda, es el prolegómeno del ataque terrestre sobre las posiciones palestinas.

Antes de seguir, os agradecería que tuvierais la paciencia de leer este post hasta el final. Ya se que me extiendo demasiado con los preliminares pero, en este caso, me interesa mucho dejar clara mi opinión.

Yo conozco bastante bien Israel (he viajado allí a menudo por trabajo) y siempre he simpatizado con su situación. Es un pueblo con un tesón envidiable que, independientemente de la ayuda recibida (que ha sido mucha), supo sacarse un estado “de la manga” contra todo pronóstico. Nadie daba un duro en el año 1947 por la supervivencia del Estado de Israel, rodeado como estaba de enemigos por todos los costados. Sin embargo, a fuerza de trabajo y sufrimiento, consiguieron no solo sobrevivir sino crear un estado que es uno de los poderes del oriente próximo con un potencial militar absolutamente incontestable (incluyendo la posesión del arma nuclear). He admirado su capacidad de aguantar una situación de excepción permanente, en la que todos sus ciudadanos, hombres y mujeres, son soldados permanentemente movilizados y van a servir en el ejercito todos los años, pero no como nosotros que nos íbamos a una mili a pasar unos meses de campamento, sino que van “a la guerra” literalmente.

Por otra parte, no puedo decir lo mismo de lo que sentía por el mundo árabe. Debo reconocer que mi conocimiento de los árabes y sus países es notablemente inferior (aunque he visitado Egipto, Argelia y Marruecos). Siempre los he visto con un cierto miedo ya que, como sabéis, los fundamentalismos no me gustan mucho y hay que reconocer que, por mucho que los “arabistas” nos lo quieran vender, la facción religiosa que prima en el mundo árabe, no es precisamente la de la España de “Al-Andalus” con su famosa tolerancia por las otras religiones. A esto hay que añadir que, después de las últimas elecciones palestinas, el hecho de que el triunfo se decantara por HAMAS (que no son precisamente seguidores de Teresa de Calcuta), todavía hizo que me inspiraran más desconfianza. No puedo borrar de mi cabeza los gritos de júbilo de los palestinos en las calles cuando “lo de las torres gemelas”.

Sin embargo, después de todo lo anterior debo decir que:

No entiendo el odio entre Judíos y Palestinos. Ambos pueblos son “semitas” y, como tales, hermanos de sangre.

No entiendo que el Estado de Israel, que representa a un pueblo que sufrió un genocidio como no se ha conocido otro en la historia, sea capaz de masacrar a otro pueblo de esta manera tan cruel sin acordarse de su pasado.

No entiendo que la comunidad internacional permanezca callada ante esta situación, haciendo el “Tancredo” con un cinismo y una doble moral que da verdadera repugnancia.

Sigo y seguiré teniendo mis simpatías e antipatías y creo que nadie debe ofenderse por ello, lo mismo que yo no me ofendo por las de los demás pero, sin embargo, no puedo justificar en modo alguno el genocidio que Israel está cometiendo con el pueblo palestino, que tiene (y todos debiéramos ayudarles a que fuera realidad) el mismo derecho que cualquier pueblo a sobrevivir.

Hacía tiempo que no ponía el “megáfono” ya que me llegué aburrir de “clamar en el desierto” (no puedo decir que no hubo quien me aviso de esto) pero creo que, esta vez y en este momento, merece la pena, por dignidad, el lanzar un grito aunque nadie lo quiera oír.

Señores que mandáis en Israel: Parad este genocidio de una vez y buscad la forma de vivir en paz con vuestros vecinos.

Un abrazo “horrorizado”

Esteban

viernes, 26 de diciembre de 2008

RAYAS EN LA CALZADA

Bueno, ya se ha pasado la Navidad y entramos en la semana de “impass” hasta que nos llegue la Nochevieja. Yo me he tomado unos días de muy merecidas vacaciones (que si no me lo digo yo no me lo dice nadie) que me deben servir para hacer por fin esas chapuzas en casa (largamente olvidadas), ordenar mis papeles (que son un verdadero desastre) y, si me queda algo de tiempo, atender un poco al blog (que lo tengo bastante desatendido, lo reconozco). Así, que para empezar por algo agradable (es que lo de las chapuzas me da miedo y lo de los papeles pánico) he decidido atender al blog (que eso si me gusta). Al releer este párrafo me he dado cuenta que me van a dar el 1º premio al “parentesisero” del año.
La noticia de hoy parte del siguiente titular: “600 peatones fallecen atropellados cada año fuera de los pasos de cebra”. La noticia se refiere a España, claro está, e indica que somos el páis europeo que tiene el dudoso honor de encabezar la lista de atropellos de estas características. Por lo visto, en España, el 92% de los atropellos de peatones se producen “fuera de los pasos de cebra” mientras que en el resto de Europa la cosa va por el 77%. Lo curioso del caso es que la mayoría de los atropellos se producen cerca de cruces señalizados, con buena visibilidad y buenas circunstancias climatológicas y con conductores implicados que no presentan alcoholemia ni síntomas de cansancio al volante. En otras palabras, en la mayoría de estos casos, el culpable es el propio peatón.
Podría hablar aquí de temas como “la mala ubicación de los pasos de cebra”, “la deficiente cultura en seguridad vial imperante en este país”, etc. y me hubiera salido un artículo sumamente técnico y documentado pero más aburrido que un tomo del Dicionario Enciclopédico Abreviado de Espasa-Calpe pero, voy a enfocar el tema de otra manera, que creo explica mejor el asunto.
Yo creo que la causa fundamental de este hecho es una característica peculiar, que compartimos todos los ciudadanos de este país y es “la alergía a la autoridad y las normas establecidas”. Los españoles (y aquí hay que decir que los vascos tenemos un índicador similar en este apartado) somos un pueblo que no nos gusta ceñirnos a las normas y que inventamos mil maneras de saltárnoslas. Lo mismo cuando hablamos de pagar a Hacienda o de echar la basura en los contenedores adecuados que, como en este caso, cruzar las calles por las zonas señalizadas. No nos gusta que nos impongan normas y, la mayor parte de las veces, las infringimos no por necesidad sino por rebeldía.
No hay más que fijarse en cualquier calle de cualquier ciudad de este país y ver a gente cruzando la calle por cualquier sitio a escasos metros de un semáforo o, incluso, cruzando por el semáforo pero cuando este está en rojo para los peatones. No es que tengamos prisa, sino que nos fastidia que nos digan lo que tenemos que hacer y lo que no.
Este país, por el que pasaron todos los ejercitos conquistadores de todas las potencias de la antiguedad (fenicios y cartagineses, romanos, árabes, godos, franceses ….) nunca aceptó la dominación de ninguno de ellos y solo sucumbió por la pura fuerza bruta y después de haber infringido derrotas sangrantes a todos los que intentaron conquistarlo. Creo que la herencia Celta e Ibera aún perdura en nuestros genes y, seguramente, sea la causa última de que no usemos los pasos de cebra (esta teoría la voy a enviar a la revista “Nature” a ver si me la homologan).
Supongo que mucha gente me tachará de loco, irresponsable o de insensible con las victimas (a cuyos familiares pido perdón de antemano) pero yo digo que estas muertes son el precio que pagamos por nuestra independencia de carácter y libertad de criterios que, ¡ojalá nunca perdamos!. Dejo para cada uno la reflexión de si es un precio asumible o demasiado alto.
Un abrazo “rebelde”
Esteban

domingo, 21 de diciembre de 2008

LA EUSKALDUN-ISLAMIZACION

Hola:

A veces, cuando escribo artículos como el de hoy me entra pánico. Tengo miedo de meter la pata, miedo de ser “políticamente incorrecto”, miedo de no saber dar el enfoque correcto y también miedo de no ser capaz de transmitir, con palabras, lo que realmente siento. Recuerdo una canción, creo que de Victor Manuel que decía algo así como “dejo sangre en el papel…..” y de verdad, a veces me parece que eso es lo que estoy haciendo. Eso y desnudar mi alma delante de desconocidos. Si, ya se que pensaréis “que teatrero se nos ha vuelto Esteban” pero, cuando conozcáis el tema de hoy, espero que cambiéis de opinión.


El titular es: “El Islam entra en las aulas vascas”. El artículo, leído en el periodico –El Correo-, habla de Nouzha Abou-Salama, profesora contratada por el Ministerio de Educación, para dar clases de “religión islámica” en tres escuelas de Vizcaya (en Berriz, Munguía y Bilbao). A Nouzha, que habitualmente usa el Hiyab islámico (el famoso pañuelo que cubre la cabeza), no se le pueden negar sus conocimientos ya, además de ser licenciada en Filología Arabe, y por lo tanto además de hablar árabe, habla otros cuatro idiomas (Francés, Ingles, Catellano y Catalán). El hecho es que, en Vizcaya, aparentemente, ya hay suficientes alumnos de origen árabe (fundamentalmente magrebíes) para justificar que se de este servicio ¿educativo?.


Vaya por delante que yo estoy en contra de que se impartan clases de religión en los centros públicos. Y cuando digo religión me refiero a cualquier confesión, sea católica, protestante, musulmana, budista o cualquier otra (si me pongo a enumerar todas las posibles, se me acaba el sitio para el post). A mi me parece que la religión entra dentro del espacio “personal e individual” y no debe ser pagado o subvencionado por el erario público. El que quiera que sus hijos reciban enseñanzas religiosas que acuda a centros educativos religiosos, mezquitas o catequesis, y que lo pague de su bolsillo.


Y (seguro que aquí hay polémica) no estoy a favor de que se enseñen en centros públicos (a mi costa) los valores de una cultura extraña a la del país en el que estamos, cultura que, además, ni comprendo ni me gusta. ¿Qué se estará enseñando a esos niños? ¿Estarán recibiendo el mensaje de que la mujer es inferior al hombre? ¿Se les estará inculcando que la violencia es lícita para conseguir convertir al infiel?. Me imagino que los planes educativos estarán controlados pero ¿Cómo evitar los mensajes implícitos en la propia religión?. Me da miedo el que seamos tan “progresistas y tolerantes”, que estemos incubando el huevo de la serpiente dentro de nuestra propia casa y, encima, paguemos el coste de la incubadora.


Cada cual que profese la religión que le de la gana ¡no soy yo nadie para imponer y prohibir nada! ¡faltaría más! Lo único que pido es que mi dinero sirva para transmitir la cultura y valores de la libertad, de la tolerancia, de la igualdad (independientemente del sexo, tendencia sexual, raza, religión y sensibilidad politica), de la no violencia y de la ecología, o sea, transmitir los valores de la cultura de la “Declaración Universal de Derechos Humanos”. No creo que yo ciertas religiones sean precisamente modelos de respeto de estos derechos.

En fin, que mi queja no es porque se impartan clases de religión musulmana sino porque se impartan usando recursos públicos. Yo preferiría que, ese mismo dinero o incluso más, se dedicara a transmitir a los alumnos de origen musulmán valores tales como la igualdad entre el hombre y la mujer, por ejemplo.

Un abrazo “laico”,

Esteban