Después del último post, que
reconozco fue un post “de circunstancias” (curiosamente tuvo una buena acogida
y nadie se sintió ofendido por lo de “para los despistados”, aunque me consta
que ha habido un montón de “aludidos”), no me queda más remedio que poner un
post de los denominados “serios”. Espero que, además de serio no sea un tostón
pero, eso, vosotros lo diréis.
Vamos, sin más preámbulos, al
titular de hoy que dice: “Hombres de rodillas y
rezando, próxima campaña de Dolce Gabbana”. Al parecer, la celebre firma
de moda y diseño, que siempre se significa por sus polémicas campañas de
publicidad, sacará a la luz en los próximos días su nueva campaña del 2009, en
la que aparecen unos hombres (supongo que musculosos y con exigua ropa) en
actitud de rezar, o sea, de rodillas. Esta publicidad, dirigida al público
másculino, aunque me temo que hará las delicias del púbico femenino, promete
generar también una gran polvareda debido a las connotaciones religiosas de la
postura adoptada por los modelos.
Supongo que todos recordamos la
campaña del 2008 que fue altamente criticada ya que, a todas luces, daba idea
de una mujer sometida al hombre y, en algunos casos, parecía que representaba
incluso una violación. Esta campaña fue prohibida primero en España (aunque
D&G nos tachó de retrógados) y luego en Italia.
Me temo que, sin quererlo, voy
a pisar el terreno de otros bloggers (algunos de ellos asiduos a “esta mi
comunidad”) que se dedican a realizar análisis de la publicidad en los medios,
pero espero conseguir darle un enfoque distinto al que ellos suelen dar.
Apunto unos temas de los que
podría hablar y de los que, para seguir con la costumbre, no lo voy a hacer:
- El uso del erotismo
(masculino o femenino) como reclamo
- El sexismo, en concreto el uso de una clase de estereotipo femenino, encubierto o explicito.
- La publicidad engañosa o la veracidad del mensaje
- La publicidad subliminal
- La calidad (o su ausencia) en la publicidad
- …/…
- El sexismo, en concreto el uso de una clase de estereotipo femenino, encubierto o explicito.
- La publicidad engañosa o la veracidad del mensaje
- La publicidad subliminal
- La calidad (o su ausencia) en la publicidad
- …/…
Como véis, casi se podría dedicar
una serie por capítulos a estos temas pero a mi, como lo que realmente me
importa es “el lado humano”, voy a daros mi opinión sobre “los límites éticos
de la publicidad”. La pregunta es ¿Debe permitirse
que la publicidad use imágenes que la gente considere indecorosas u ofensivas?.
Como un ejemplo muy ilustrativo
os recuerdo las vallas publicitarias en las que apareció aquella modelo
“anorexica” que, además de escalofriantes, a mi me parecieron de muy mal gusto.
Aquí entramos en el un debate
(que afecta a muchos otro aspectos de la vida) entre
el derecho de “libertad de creación y expresión” y sus límites. Yo,
personalmente, abogo por tener “la manga tan ancha como sea posible” ya que es
muy fácil cercenar un derecho “en aras de no se que bien común” y acabar
viviendo en una sociedad vigilada y tutelada. Creo que la libertad de crear no
tiene que tener más límites que la defensa del honor y la dignidad de las
personas individuales que pudieran estar afectadas. Ni
religión, ni moral, ni criterios estéticos deben constituir un sistema de
censura previa que limite el derecho de creación.
En el caso de la publicidad,
además, hay un arbitro inapelable que decidirá si esta es correcta o no, y éste
no es más que el público al que va dirigida la misma. Este público comprará o
no, los productos, según le guste o no le guste, el mensaje transmitido en el
anuncio. Por supuesto, bien entendido que se cumple un criterio previo que es
absolutamente ineludible y que no es más que el criterio de veracidad, o sea,
“lo que se anuncia es lo que realmente se vende”.
En fin, yo ya he puesto las
cartas sobre la mesa y ahora os toca a vosotros
recoger el testigo y dar vuestra opinión.
Un abrazo “creativo”,
Esteban
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