MI BLOG DE COCINA

jueves, 13 de noviembre de 2008

UNA JAULA DORADA

De vuelta a “la realidad cotidiana” con un cuerpo que se queja de manera sorda pero evidente. Hoy (debe ser mi estado de ánimo) todas las noticias me parecen insulsas y poco dignas de un comentario. No digo que sean noticias poco importantes ya que, de hecho hay algunas “muy gordas”, sino que no me motivan a comentar. Ya se que de todo se puede sacar punta pero, me reconoceréis que no es fácil estar “ocurrente” cuando no se tiene el cuerpo para fiestas.
De todos modos, me ha llamado la atención una noticia que ha salido ya en todos los informativos de la caja tonta y en todos los períodicos. Me voy directo a ella: “Pensión de élite para un niño de 2 años“. Por lo visto, el Juez del Juzgado de Familia nº 7 de Sevilla ha condenado a un catedrático (muy pudiente al parecer) al pago de una pensión alimenticia de 3.500 € a una mujer más joven con la que tuvo un hijo que ahora tiene 2 años.
Independientemente de lo grueso de la cifra (tres mil quinientos eurazos) lo curioso de la argumentación del juez es que lo hace por dos razones: la primera porque así asegura que el niño, cuando entre en la adolescencia, siga viviendo con la madre en lugar de irse con el padre que, evidentemente, le podría dar una vida más lujosa y la segunda es que el niño tiene derecho a disfrutar del mismo standard de vida que tienen los otros hijos del susodicho catedrático.
Supongo que para ese señor (al que no voy a juzgar porque se juzga a si mismo cuando nos enteramos que su oferta era de 300 y pico euros) lo de los 3.500€ será una nimiedad así que no voy a entrar en la cantidad decretada. Lo que para unos es mucho para otros no es nada.
Lo que si me parece “insolito” son las argumentaciones del Juez. En mi opinión, si no hubiera argumentado más que “eso es lo que corresponde en función de las rentas del padre” (y punto) no hubiera levantado tanto polvo.
Cuando entra en disquisiciones sobre lo que hará el niño (que recordemos tiene 2 años) cuando sea adolescente es cuando, en mi opinión, transpasa la línea de la lógica. Ya sabemos todos que los adolescentes son “ingratos y egoistas” por definición ¿o no? pero, pensar que con dinero se compra el amor es llegar, siempre, un poquito lejos.
El segundo argumento, sin embargo, me parece correcto. El hijo tiene que tener el mismo nivel de vida que los otros hijos. Pero, ya puestos a criticar, se me ocurre ¿Qué es lo que pensarán los hijos de otros padres o madres que no tienen ni siguiera para comer decentemente? ¿No tienen ellos tantos derechos como este “niño bien”?
Por último, tengo que manifestar que no se si será lo mejor, para el niño en cuestion, el vivir en la jaula dorada que le han montado. Me temo que el vivir con todos los caprichos (según dice la sentencia le tendrán que dar “ropa de marca”, “colegios bilingües,…..) puede que no sea exactamente lo mejor para su formación como hombre. Pero esto, a diferencia de la sentencia, yo no me atrevo a pronosticarlo.
Un abrazo “de oro”
Esteban