Vivimos en un mundo que está “hiper-regulado” . Incluso en los países que
se precian de defender las libertades individuales más que las colectivas, hay
leyes para todo y para todos.
Me gustaría creer que este exceso de celo legislativo proviene de la
vocación de los políticos por la búsqueda del bien común , pero me temo que más
bien es una consecuencia lógica del instinto de auto-conservación de un grupo
social, que si no hace leyes no tiene otra cosa que hacer.
Me parece bien que los gobiernos se preocupen por el bienestar de sus
ciudadanos pero, a veces, agobia un poco la sensación que todo en tu vida está
reglado y que no puedes tomar libremente decisiones que solo te afectan a ti
mismo.
No digo yo que volvamos a los tiempos en los que la única forma de
demostrar tu razón era la velocidad con la que sacabas el revolver, pero
tampoco llegar a la situación actual en la que, antes de ir a comprar el
períodico casi casi tienes que consultar con un abogado.
Ahora que, bien pensado, si no fuera por este “overbooking” de decretos,
tendriamos un problema gravísimo porque ¿Habría recursos suficientes para pagar
el subsidio de desempleo a todos los políticos, abogados, funcionarios,
períodistas, etc. que viven de esto?
En fin que ¡mejor dejar las cosas como están!
Un abrazo “del mas rápido del oeste”,
No hay comentarios:
Publicar un comentario