El experimento del post anterior se zanjó con un “empate técnico”. A favor, los que tenían prisa y veían una posibilidad de oír opiniones sobre varias noticias a la vez y, en contra, los que gustaban de mayor profundidad en el análisis. Yo, como creo que en la variedad está el gusto, seguiré haciendo lo mismo que hasta ahora, esto es, centrándome en una noticia, pero de vez en cuando, volveré a poner un “estroboscopio” y así…¡todos contentos!.
También me gustará aprovechar hoy para comentar la situación que se creó debido a una contestación mía a Montse en la que decía que estaba pensando “dejarlo”. Por cierto, antes de nada, me gustaría agradecer a Alijodos su vehemencia a la hora de pedirme que no abandone. No tuvo mucho éxito en su campaña “Esteban quédate”, pero el intento fue bueno y se lo agradezco de todo corazón. La verdad es que estoy bastante cansado y el escribir un blog no hace más que añadir más leña al fuego. Para mí esto “es un vicio” pero, a veces, hay que renunciar a los vicios para mantener la salud. Posiblemente lo que pase al final es que baje mi ritmo notablemente. En fin, que todavía no sé que hacer.
Pero ¡vamos al tajo!. La noticia que quiero comentar hoy parte del siguiente titular: “El ADN se burla de la justicia“ y hace referencia a la situación en que ha quedado la justicia alemana después de que, habiendo obtenido la policía el ADN en una gota de sudor encontrada en el lugar de un robo multimillonario, se encuentra con que pertenece a dos gemelos que tienen una carga genética idéntica y, por lo tanto, no sabe a cual de los dos acusar. Siguiendo el principio jurídico de “in dubio pro reo” y, a falta de pruebas complementarias que permitan discriminar entre los dos, ha tenido que dejar en libertad a ambos. La prueba de ADN, que tantos y tantos delitos ha podido solucionar (hace poco ha habido un caso en el que esta prueba ha demostrado la inocencia de un hombre que pasó casi 30 años en la cárcel por un delito que no había cometido), no es infalible. Es otra prueba más, determinante a veces, pero siempre debe ser complementada con otro tipo de pruebas e indicios, físicos o circunstanciales.
Yo rompo una lanza por los principios de garantías jurídicas. Soy de los que pienso que es mejor dejar en la calle a un culpable que encerrar a un inocente, por muy duro que pueda parecer y por muy obvia que parezca ser, la culpabilidad de una persona. En las dictaduras, lo primero que se eliminan son estas garantías que hacen que la justicia sea lenta, pesada y poco resolutiva pero también que una persona tenga, de verdad, un juicio justo.
Este caso concreto, tiene tintes cómicos. El hecho de los protagonistas sean dos hermanos gemelos podría dar, incluso, tema para una comedia de Lina Morgan. Yo ya he apuntado el nombre que se podría poner a la obra en cuestión, en mi titular de hoy, a saber, “Pito pito colorito…” que es el único medio que se me ocurre, al que pueden acudir los policías, para determinar el autor del delito.
Un abrazo “irónico”,
Esteban
4 comentarios:
Nanai.
Yo no me fío mucho de eso del Adn.Cada vez que miro a mi hermano, tan rubio, con esos ojazos azules y luego me veo yo, snif......
(Mi madre me va a matar, jajajajaja)
Totalmente de acuerdo con lo de es preferible un culpable libre, que un inocente en la cárcel.
Un besazo.
Me gusta este nuevo ritmo tuyo...
Menda:
O sea que tu hermano es rubi y de ojos azules y tu una morenaza de la muerte.... MMMMMMM
Mejor que no se entere tu madre que lo has contado ... JE JE JE
Por cierto, preciosa, mejor si me contestas en el otro blog (en el que lo haces siempre) que este lo actualizo poco..... ya sabes http://champanporlastetas.soy.es
Un abrazo,
Esteban
Me encantó este blog, asi que seguire leyendolo. besos*
Kispo:
Muchas gracias por tu visita. Espero verte a menudo por aquí.
Por cierto mejor si me contestas en el otro blog ya que este lo actualizo poco: http://champanporlastetas.soy.es
Un abrazo,
Esteban
Publicar un comentario